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EL JUICIO DE LONDRES, OTRO EJEMPLO DE MANIPULACIÓN DEL RÉGIMEN

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Por Manuel Viera ()

La Habana.- He pensado mucho si escribir o no sobre el Juicio de Londres, pero sin dudas considero que es necesario. Es innegable el desconocimiento y/o desinformación que existe en torno al caso conocido por todos los cubanos como «El juicio de Londres «.

Me molesta muchísimo la manipulación y el engaño. También debo decir que hay otros que caen en errores técnicos o en victorias prematuras. Y repito que sucede lo mismo por parte de los que defienden la posición del deudor como por aquellos que defienden la postura del acreedor.

Voy a explicar esto sin tecnicismos, sin usar términos que la mayoría no entendería. Mi objetivo es simple: ¡Informar!

Ante todo quiero dejar claro que mi deber de defender algo o alguien como abogado, terminaría en el mismo momento en que tuviese que apelar a trampas, mentiras o traquimañas que se contraponen a mis convicciones y mis principios. Como jurista,  especialista en contratos económicos, siempre voy a defender el papel del contrato. Al contrato se llega de forma voluntaria y las obligaciones que allí se acuerdan son para cumplirlas.

Negarse a ello, luego de haber firmado voluntariamente un contrato, apelando a traquimañas, solo generará rechazo y desconfianza en el mundo del comercio, algo que en materia mercantil es casi un suicidio. Tristemente, en Cuba nos hemos acostumbrado a incumplir los compromisos de pago acordados en los contratos, algo que no solo ocurre en la contratación internacional sino también entre empresas cubanas. Principal causa de que los montos de las cuentas por cobrar dentro del país sean siempre escandalosos desde hace muchísimos años.

El primer proceso abierto en Londres tenía el objetivo de determinar si el Estado cubano era el responsable de la deuda, y a la vez Cuba pretendía que se declarara que la deuda no era legítima porque no fue con CRF con quien se contrató  y porque, según ellos, el Banco Nacional de Cuba  ya no existe porque le han cambiado el nombre, una práctica común en  Cuba para evadir las sanciones financieras del embargo y evadir responsabilidades contraídas.

Las obligaciones nunca quedan en el aire, siempre pasan, como parte del patrimonio, a los herederos, empresas receptoras, estado, etc. En ese proceso el tribunal declaró que el Estado cubano no era el deudor sino el Banco Nacional de Cuba. Lo que en términos prácticos es más o menos lo mismo. Esto dio lugar a un gran número de memes pues parecía como si el Estado pretendiera que el BNC no fuera de su propiedad. En Cuba prevalece la propiedad estatal socialista, posición que se defiende evidentemente para todo menos para pagar.

¿Quién ganó ese primer proceso?

Pues la sentencia fue dividida. En primer lugar, daba la razón a la parte cubana respecto a que el deudor no era el Estado sino el BNC , pero, por otra parte, declaraba como legítima  a la deuda y a CRF como acreedor, dejando abierta la vía judicial para que  CRF reclamara la deuda.

¿Por qué apeló Cuba?

Quien gana un proceso y está de acuerdo con la sentencia no apela. Cuba apeló porque su intención era deslegitimar la deuda y a CRF como acreedor, y eso, que era el fondo del asunto, seguía estando allí,  incluso con mayor validez, al contar con un reconocimiento judicial.

Decir en medios nacionales «ganamos el proceso» fue manipular, tergiversar, mentir y negar una verdad tan grande como una casa.

Justicia inglesa reconoce a fondo CRF como acreedor del Banco Nacional de Cuba¿Como resultó la apelación cubana?

El tribunal londinense se ha pronunciado en contra. Ha rechazado los argumentos de Cuba y ha vuelto a declarar tanto que la deuda existe como que CRF es un acreedor con todos los requisitos para serlo.  Nótese que luego de la sentencia y de la apelación, en ambas ocasiones, no se ha hecho más que reafirmar la legitimidad de la deuda y del acreedor, contrario a la pretensión cubana de deslegitimarlos para evitar cumplir sus obligaciones de pago.

¿Qué viene ahora?

Ahora CRF iniciará, con total certeza, un proceso para litigar directamente por la deuda. Por eso no es correcto decir que ya Cuba perdió. Porque aún el tribunal no ha hecho efectiva la orden de ejecución como parte de una sentencia.

¿Qué se puede esperar?

Es lógico que, luego de una sentencia y una apelación reafirmando la existencia de CRF y de la deuda, las posibilidades cubanas de ganar sean casi nulas. Sin embargo, es de esperar un proceso lento que pudiera tardar un par de años, incluso más, para agotar todos los recursos. Sin embargo, el peso de este proceso es enorme pues sentaría un precedente judicial que abriría la posibilidad de que otros acreedores de empresas cubanas, que han acumulado cuentas por cobrar durante décadas, accedieran a los tribunales para reclamar que se haga efectivo el pago de las mismas. Intentar quitar importancia a esto es también manipular, tergiversar, mentir.

Rodolfo Dávalos: de abogado de los cinco espías a eje de la defensa del régimen en el juicio en Londres | DIARIO DE CUBA¿Por qué he publicado esto?

Porque mi deber es solo con mi amor a los contratos, con lo legalmente establecido y con lo moralmente correcto. Me ha dado mucha vergüenza que hombres como Rodolfo Dávalos, conocedor de Derecho se prestase a tan burda farsa, sobre todo porque ellos mismos enseñan en las escuelas que un contrato es de obligatorio cumplimiento y que el traspaso oneroso o gratuito de deudas es una figura legítima y que existe en todo el mundo, incluso llegan a enseñar que hay compañías dedicadas solo a comprar deudas a menor precio para luego cobrarlas íntegramente en procesos judiciales.

Jamás escuché el término «fondo buitre» cuando me enseñaron eso en la Universidad de La Habana, más bien me explicaron que estas compañías eran una útil herramienta para los acreedores primarios, pues les permitía recuperar rápido parte de su dinero generalmente invertido.

También reconocían que, para lograr su objetivo, estas empresas reunían a grupos de abogados de los mejores y más reconocidos del mundo. ¿Cómo se puede enseñar lo que luego, con total desfachatez, se va a negar a un tribunal?

SIGUIENDO A HUMBERTO LÓPEZ - Televisión CubanaMe avergüenza también que el señor Humberto López, quien se dice abogado, insista en repetir como un perico «nosotros ganamos el proceso», cuando él sabe que no es así.  Cuando él sabe lo que se viene en el futuro próximo.

Me he tomado el trabajo de escribirle y comentarle en varias ocasiones, sin embargo, no me responde. Me encantaría escuchar su punto de vista, ahí sí, desde el tecnicismo que dos juristas son capaces de entender. Sin embargo, sospecho que no lo voy a conseguir por una sola razón. Él es consciente de que tergiversa, manipula, confunde a las personas, aunque su posición no se sostiene porque ni está apegada a lo acordado contractualmente, ni es legal, ni se sostendrá en un tribunal y por sobre todas las cosas no es moralmente correcta.

(Manuel Viera es abogado, especialista en temas económicos)

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