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Por Arturo Mesa ()
Atlanta.- La preocupación de este grupo de personas es justificar una incapacidad total de hacer funcionar una economía, y justificarla en el tiempo.
Este grupo se vuelve a reunir y son los mismos y no aportan una idea que funcione y tampoco se retiran.
LLevan años en sus puestos, los mismos años en los que se va derrumbando cada sueño del cubano, cada esperanza de luz (literal y metafóricamente) y va decreciendo la población sin que a ninguno le importe en lo más mínimo, porque es la justificación lo primero, de ahí las menciones del bloqueo.
Este grupo habla en porcientos de porcientos, como para que uno no entienda nada, no da explicaciones ni de corrupción, no habla de acuerdos ni de planes si no se filtran en las redes.
Le apuestan testarudamente al sector errado de la economía, pertenecen todos al mismo Partido y le dictan textualmente a la prensa hasta cómo dar las noticias.
Va a justificar el hundimiento del barco, siempre, y, quizás no por corrupción, sino por incapacidad innata, compromiso con una idea absurda y falta de comprensión de los tiempos económicos actuales y por sobre todas las cosas, falta de honestidad y coraje.
Sencillamente no saben y si tú no sabes dirigir tu vida es tu problema, pero si no sabes dirigir un país y aún lo haces es criminal.
¿De qué carajo socialismo es del que hablan? ¿Hambre? ¿Desilusión? ¿Miseria? ¿Promesas eternas para el siguiente quinquenio?
No hay un plan positivo post pandemia, no hay una frase que no empiece por: «Si no fuera por el bloqueo», incluso teniendo juridiscción en toda la isla para implementar cualquier idea.
Ellos no se van, no se irán, porque en ningún puesto los va a querer nadie sabiendo del talento que tienen para el desastre y el encubrimiento de la verdad.
Este grupo nunca escuchó decir que el camino al infierno está plagado de las mejores intenciones.
Este grupo gobierna cada paso que da la isla hacia el abismo, lo dirige, lo encamina y luego te enmascara la noticia con una cifra oscura e ininteligible.
Mientras tus hijos –que quieren estudiar y aportar — te miran y te dicen ‘ya no aguanto más’.
Lo que yo me pregunto es ¿cómo pueden dormir sabiendo del peso de la culpa? ¿Cómo pueden mirarle el rostro a los familiares? ¿Cómo pueden probar bocado alguno en sus reuniones?
¿Cómo pueden entrar a una oficina con aire, y cómo pueden salir en televisión a mentirse entre ellos mismos y ante las cámaras sin que uno brinque y diga: ‘caballero hasta cuándo’?
Este grupo es deshonesto, manipulador, cobarde y gobierna como un ejército arrinconado: las órdenes solo se cumplen así caigamos todos.
Este grupo nunca comprendió que el primer deber de un gobierno es servirle a su pueblo, no secuestrarlo tras una idea, y servirle por y para su mejoría, no para la ensalzar la utopía.
El nombre del proyecto es solo eso: nombre, y para llamarlo de alguna forma cuando haga falta.