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Por Ramón García Guerra ()

La habana.- Sabemos que el sistema bancario en Cuba se divide en dos niveles; uno, el Banco Central, que hace de caja fuerte del Estado, y otro, los bancos, que operan como registros contables u oficinas comerciales del primero. Quién crea lo contrario está perdido en un campo de lechugas. Entonces hay dos problemas que afectan hoy al Sistema: la reducción de los depósitos bancarios en pesos y la inflación, lo cual demanda mayor cantidad de efectivo.

Según los cálculos más serios, el efectivo en circulación en Cuba era de 500-600 mil millones de pesos a mediados de 2024 y la inflación ha llegado al 500% resultado de la emisión monetaria del Gobierno.

Significa que el dinero que fluye por los bancos es apenas la punta del Iceberg. Esto crea otro problema; ¿cómo le paga el Estado el salario a 3.1 millones de trabajadores y la pensión a 1.7 millones de jubilados? Esto le sucede a quien cree tener un control monopólico sobre las finanzas del país.

Luego se sabe que las reservas de los bancos son limitadas; dependen de inyecciones del Banco Central. Para que entienda lo dicho, el dinero que tiene el banco es el que recibe en el día de sus clientes. Explica eso la situación que enfrentan los bancos: exceso de liquidez, escasez de divisas y baja confianza en el sistema.

Los bancos tienen problemas con los ingresos

Los ingresos del Estado en pesos provienen de fuentes diversas. Desde el cobro de tasas e impuestos hasta las contribuciones al presupuesto del Estado, pasando por los préstamos y depósitos bancarios. Los ingresos del Estado (318 MM) son 60% de sus gastos (531 MM).

La atención se centra en los ingresos en divisas del Estado, puesto que las importaciones han crecido del 35% al 45% del PIB, aunque más serio es el déficit en pesos que amenaza con paralizar la actividad del Gobierno.

Siendo así, la reducción de los ingresos del Estado en moneda nacional se debe en parte al repliegue del Estado como proveedor de bienes y servicios en la sociedad, y en parte por la ausencia de bancos y agencias financieras estatales que operen en el mercado de cambio de divisas.

Aunque en esto hay algo que no tenemos en cuenta; hablo de los servicios bancarios o financieros que necesitan las empresas y la población, pero que éstos no los prestan, o las ofertas son de pésima calidad, o aún lo que es peor, para el cliente el banco no es confiable.

¿Qué pueden ofrecer los bancos a los clientes?

Pensemos por un segundo en cómo es que el dinero sale y regresa a los bancos en Panamá, siendo éste un país dolarizado. Sucede que cuando los bancos son solventes y están en condiciones de ofrecer un montón de servicios, el dinero fluye y siempre regresa a los mismos.

Explica eso porqué se habla de bancarizar el dinero con tanta urgencia. Entiendo que es crítica la situación, pero el país no cuenta con la infraestructura que se requiere para hacerlo.

Sucede que las pymes se han convertido el principal proveedor de bienes y servicios con una participación del 35% en el comercio minorista. Debería de hacer más preguntas, pero con dos es suficiente: ¿Cuáles son las ofertas que hacen los bancos a sus clientes? ¿Contamos con un tejido de bancos y agencias financieras que faciliten la creación de fondos de inversión a partir de una asociación público-privada?

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