EL ENFOQUE DE GRANMA A LA ENTREVISTA DE CARLSON A PUTIN

Primero que todo, para quienes no lo saben, veamos quién es Tucker Carlson, porque a Putin casi todo el mundo lo conoce.

Tucker Carlson, además de ser ideológicamente conservador (como lo es Vladimir Putin), lo cual no está mal porque debemos defender la libertad de pensamiento, es un negacionista del cambio climático, algo que evidenciamos todos los días en la realidad. En varias posiciones públicas, ha atacado a la inmigración, tanto legal como ilegal, aunque no parece ser descendiente de apaches, cheroquis, sioux, navajos o cheyenes, para solo mencionar a algunos de los habitantes originarios de parte de las tierras que hoy pertenecen a los Estados Unidos. Durante la campaña presidencial de 2020 fue uno de los paladines de la idea del fraude electoral, lo cual le significó a la cadena Fox News pagar una suma de 700 millones de dólares por haber promovido las falsedad del supuesto fraude electoral que, hasta hoy, siguen repitiendo Trump y sus seguidores, a pesar de las decisiones que en ese sentido han adoptado varios tribunales.

Aclarado esto, diré que la entrevista que dura 2h06:04 y está disponible en YouTube, comenzó con una explicación histórica de Putin en la que niega de plano la existencia de una Nación ucraniana, lo que reitera la visión imperial que ha llevado al «Nuevo Zar» de Rusia a invadir el país. Sin embargo, prefiero escribir sobre este tema en específico después.

Por ahora solo me referiré a la forma como Granma, órgano del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, bajo la firma de su redacción internacional, publica la noticia.

La nota comienza con esta «perla»: «El periodista estadounidense Tucker Carlson entrevistó al presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, guiado por el propósito de mostrar la realidad del conflicto entre Rusia y Ucrania a la mayoría de los estadounidenses, desinformados sobre el asunto.» Y subrayo esto último. No está entre comillas, por tanto es evidente que Granma comparte ese enfoque.

Luego le pasa el balón a Prensa Latina, que menciona las estadísticas de «viralidad» de la entrevista.

«Con una duración de dos horas y seis minutos transcurridas entre 60 preguntas, la publicación del material alcanzó, luego de 13 horas, 100 millones de vistas en la red social X, junto a más de 705 000 «me gusta» y un número de réplicas superior a 225 000, refiere Prensa Latina (PL).

El material también conquistó más de 5 000 000 de visualizaciones en YouTube, a pesar de las presiones dirigidas al periodista norteamericano desde la Casa Blanca para impedir la entrevista, añade la agencia latinoamericana.» (Fin de las citas).

Lo que parecen no advertir los divulgadores de «la verdad de Putin» y ahora también de un personaje tan cuestionable como Tucker Carlson, es que 750 mil me gusta en 100 millones de vistas en la red social X representa el 0,75% (no se si es mucho o poco pero sabemos lo perfectamente manipulables que resultan ser las redes sociales, por desgracia). Creo que las cifras de réplicas y visualizaciones no deben extrañarle a nadie. No solo lo ven y lo replican quienes comparten su enfoque político, también los críticos. Los críticos de Putin, de su autoritarismo, de su autocracia y de su visión imperial vemos y replicamos cosas como estas, porque seguimos con preocupación la consolidación en Rusia de un régimen de ausencia de libertades en el contexto de un capitalismo mafioso en el orden económico.

Por eso digo que resulta curioso, pero sobre todo vergonzoso, el enfoque que le ha dado Granma a esta noticia. Sin embargo, no es de extrañarse. Para el liderazgo del Partido Comunista la dicotomía entre socialismo y capitalismo ha pasado a ser, desde hace mucho tiempo, retórica. El verdadero conflicto que ahora mismo les importa es el que existe entre la democracia y el autoritarismo, entre el imperio de las libertades y la falta de ellas. Y en tal sentido, es muy clara su preferencia -desde siempre- a favor del autoritarismo y de la falta de libertades, a pesar de lo que dice la Constitución.