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EL DESTINO CUBANO A LAS PUERTAS DE LA NUEVA ERA DE TRUMP

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Por Carlos Carballido ()

Dallas.- La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y crisis económicas, presenta un panorama incierto para Cuba.

Uno de los nombramientos más significativos en su administración ha sido el de Marco Rubio como Secretario de Estado, un político de ascendencia cubana que ha manifestado abiertamente su oposición al gobierno de La Habana.

Este nombramiento no solo refleja una postura ideológica contraria al régimen cubano, sino que también sugiere un enfoque más agresivo hacia la política exterior de EE.UU. en relación con la isla.

A pesar de la retórica beligerante hacia Cuba en círculos politiqueros, la isla, en realidad, no está entre las prioridades de la nueva administración que asume el 20 de Enero próximo. Más bien ocupa un lugar secundario en los retos internacionales de Trump. El enfoque del presidente se centra en desafíos más inmediatos como la crisis en Venezuela, la relación con China, el conflicto ruso-ucraniano y la lucha contra el terrorismo.

Este panorama geopolítico podría significar que, aunque las políticas hacia Cuba se endurezcan, no habrá un compromiso genuino por parte de la administración para abordar de manera efectiva los problemas en la isla. La atención a Cuba podría convertirse en una herramienta política más que en una prioridad real, limitando la efectividad de cualquier acción que se pretenda implementar.

La realidad nos indica que la posición de Marco Rubio ante el Departamento de Estado sí puede llevar mayor presión política sobre el congreso para eliminar los alivios económicos que ha permitido la administración Biden, sobre todo las concedidas tras las protestas populares el 11 J .

A lo anterior habría que sumar la poca factibilidad de ayuda de China y Rusia, que actualmente priorizan su arquitectura BRICS en lugar de comprometerse de manera significativa con Cuba. Ambos países están más enfocados en sus intereses comerciales en economías emergentes, lo que deja a la isla en una posición vulnerable, debido, más que todo, a la acumulación de la deuda monetaria con esos países que no solo han dejado de pagar sino que ni siquiera intentan hacerlo. Esto es especialmente preocupante dado que el régimen cubano ha dependido históricamente de apoyos externos para sostener su economía y el círculo es cada vez mas estrecho.

EL PROBLEMA ESTRUCTURAL DE LA ECONOMÍA DE LA ISLA

El verdadero desafío para Cuba radica en su (des)gobierno y su negativa a realizar concesiones de mercado que estimulen la economía nacional. La economía cubana se encuentra atrapada en un ciclo de control estatal que limita la iniciativa privada y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas (Mipymes).

Esto se ve agravado por un escaso suministro de materias primas, lo que impide el florecimiento de un sector productivo robusto. Por ejemplo, el turismo, que ha sido una fuente clave de ingresos, ha sufrido una notable caída debido a la pandemia, a los ya perpetuos cortes de electricidad y a un aumento incontrolado de la violencia pública , lo que ha dejado a muchos cubanos sin medios de subsistencia.

La generación eléctrica, por su parte, se encuentra en crisis, con apagones frecuentes y una infraestructura envejecida que no puede satisfacer la demanda. Esto ha llevado a un descontento creciente entre la población y una negativa de la dictadura a poner el sector en mano privadas internacionales que puedan revitalizar el sector clave para impulsar la economía cubana.

¿CUÁLES SON LAS EXPECTATIVAS?

Con la llegada de Trump al poder, se puede anticipar un recrudecimiento de las dificultades económicas y sociales en Cuba. La respuesta del gobierno cubano podría ser un aumento de la represión para evitar estallidos sociales, dada la presión interna y externa. Sin embargo, este enfoque solo podría agravar aún más la situación, creando un caldo de cultivo para la inestabilidad.

La era Trump se perfila como un período desafiante para Cuba, marcado por la falta de apoyo internacional y la continua intransigencia del gobierno cubano. Las decisiones que se tomen en los próximos años serán cruciales para determinar el futuro de la isla y su población. Porque si se cumple la principal amenaza combinada de eliminar la emigración con la anulación del Parole y la CBP1 y revisar los casos de residentes cubanos que siguen viajando a Cuba así como también eliminar algunas licencia de comercio con la isla, entonces el castrocanelisno vería un reducción drástica de las remesas que en un final es el balón de oxigenación para que un sistema político y económico totalmente obsoleto siga en pie martirizando a todo un pueblo

Fuentes:

1. «Cuba’s Economic Crisis: Causes and Consequences» – The Atlantic
2. «Marco Rubio’s Foreign Policy and Its Impact on Cuba» – Foreign Affairs
3. «The Role of BRICS in Global Economics» – The Economist
4. «Tourism in Cuba: A Dwindling Resource» – BBC News
5. «Cuba’s Electricity Crisis: A Looming Threat» – Reuters

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