EL CUMPLIMIENTO DE UNA PROMESA

Ciego de Ávila.- Les cuento: la silla de ruedas especializada que ven ahí fue donada por una mamá que perdió a su niño con parálisis cerebral cuando ya tenía 16 años, debido a una insuficiencia respiratoria derivada de su condición médica.

Entonces, hace unos días, por messenger, un mensaje llamó mi atención, alguien quería poner en mis manos una silla de ruedas muy costosa -900 dólares- totalmente gratis.

Fui al lugar indicado y entendí todo. Esta madre desgarrada por la pérdida depositó en mí la confianza para disponer del último recuerdo que le quedaba de su hijo, la silla especial que con tanto sacrificio le enviaron desde el exterior.

Fue una llamada atroz, ahogada en un mar de llanto desde EE.UU, me dijo: «eres tú la persona a quien se la voy a dar, sé que vas a buscar a la familia adecuada que la necesite y le dé el mejor uso»…

Y yo, que aún a día de hoy no comprendo bien cómo ni cuándo empecé a merecer tanta lealtad, me la jugué y contesté al instante: «sí, no llores más, voy a encontrar alguien que herede este bien cargado de tanto afecto maternal».

Y así fue que Verona Bonce, enterado de la historia, salió por todo Ciego de Ávila y nada menos que con la ayuda de la maestra Evelyn, a quien le regalamos hace un tiempo su casita, dio con Melanie.

Melanie es una niña con parálisis cerebral acompañada por una severa distrofia muscular y es la heredera ideal para esta silla no de 900 dólares, sino de 900 toneladas de empatía.

Eso no tiene precio en moneda alguna.

Mírela, mamá, vea con sus propios ojos cómo su acto de supremo y doloroso despojo voluntario es dador de bienestar y calidad de vida para esta niña y su familia.

Espero haber honrado su petición y ojalá que en el irreparable tormento de perder a su niño, esto le genere un instante de bálsamo espiritual y paz.