EL BARCELONA VUELVE A CAER EN LA LIGA

Por Yoyo Malagón ()
Madrid.- El equipo invencible de agosto y septiembre, el Barcelona de Hansi Flick, se enfermó de pronto, cual si un virus hubiera contaminado todo su sistema inmune y en las últimas tres presentaciones apenas pudo sumar un punto.
Los llamados «niños de la cantera», que no son todos los que dicen ni mucho menos, golearon al Madrid en el Santiago Bernabéu y se pasaron en los festejos, a tal punto que desde entonces apenas pudieron sacar un punto en tres partidos y ahora mismo pueden perder el liderazgo, justo unos días después de que los medios, las redes, los fanáticos, y ellos mismos, se consideraban campeones de La Liga.
Festejar antes es malo. Y el Barcelona lo hizo: equipo invencible, campeón de todo, la mejor cantera del mundo, vamos a por todos los títulos… esas cosas decían y resulta que ahora tienen el bicho metido en el cuerpo y si el Madrid gana los dos partidos menos que tiene, se pondría dos puntos por delante, justo cuando nadie daba un céntimo por los de Carlo Ancelotti.
Su rival fue Las Palmas. Rival y verdugo, cuyo técnico dijo la víspera en la rueda de prensa previa que para ganar tendrían que hacerlo todo perfecto y que el Barcelona cometiera muchos errores. Eso les dijo a los medios el entrenador, que había ganado solo tres partidos en la Liga, dos fuera y uno en casa. Pero a los jugadores no fue eso lo que les comentó.
«Si empatamos al Madrid, por qué no podemos sacarles puntos a estos», les comentó. «Y si mantenemos el empate, por qué no podemos ganarle el juego», insistió. Y tuvo razón, y lo peor fue que lo hizo un día después de que el Barcelona celebrara su 125 aniversario, una de las justificaciones que ya encuentran los cronistas para amortiguar el planazo que recibieron en el Lluis Mitjans u Olímpico de Montjuic, como quieran llamarle.
Lo cierto, cuando Sandro se acordó que lo suyo era hacer goles y adelantó a los suyos al minuto 48, apenas unos instantes después de regresar de los vestuarios, en Barcelona cundió el terror. Y cierto que Raphinha empató en el 60, pero la alegría suele durar poco en casa del pobre, porque apenas seis minutos después se adelantó definitivamente el once visitante.
Esta vez fue Fabio Silva quien no perdonó, y las cabezas bajas de los jugadores del equipo catalán, el murmullo de la grada y los gestos del técnico alemán daban a entender que las cosas no andaban bien.
Al final, derrota, 34 puntos en 15 partidos y el Madrid a cuatro unidades, con dos partidos por jugar, el de mañana ante el Getafe, que lo podría dejar a una unidad y el aplazado por la DANA ante el Valencia.
Para los blancos y el Atlético, hay Liga. Para el Barcelona, temor. Ya no son los invencibles de antes, ya no es Hansi Flick el mejor entrenador posible, y hay incluso, críticas al polaco Robert Lewandowski y hasta al niño lindo del club, Lamine Yamal.
Cosas que pasan. Es fútbol y no puedes celebrar títulos antes de tiempo.