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Cáceres (España).- De nuevo al borde del sofoco en la Copa del Rey, como en la primera ronda ante el Vic, el Atlético de Madrid sufrió hasta los últimos minutos frente al Cacereño, que dominó el marcador desde el minuto 30 hasta el 83.
Justo en el 83, Clement Lenglet empató de cabeza el partido, en el que el conjunto rojiblanco incluso esquivó después la prórroga, con los tantos ya en el tiempo añadido de Rodrigo de Paul y Julián Alvarez, cuya salida al campo fue crucial (1-3).
Con el susto aún en el cuerpo, con Diego Simeone expulsado por protestar, con tres cambios en el descanso, con demasiadas ocasiones falladas y con la oportunidad perdida de muchos de los no habituales, el equipo madrileño sorteó un partido al límite, que lo acercó del abismo, pero del que salió vencedor, por físico y calidad, contra un oponente cuatro categorías por debajo que compitió hasta el final.
Mucho mérito del Cacereño. Como aquel histórico choque de 1982, cuando el equipo extremeño también hizo sufrir al Atlético entrenado entonces por Luis Aragonés, que necesitó una prórroga en el desaparecido Vicente Calderón para seguir adelante en el torneo.
Este jueves, en su primera ocasión, los verdinegros se adelantaron a los de Simeone en el minuto 30 de la primera parte y consiguieron mantener esa ventaja hasta casi el final del partido.
Gran ambiente el que se ha vivido en la ciudad extremeña, en un Estadio Príncipe Felipe prácticamente a rebosar y con decenas de personas siguiendo este encuentro histórico desde fuera del recinto.
El partido se inició con un Atlético dominador, con la firme convicción de continuar ante el Cacereño de Segunda RFEF su racha de victorias que se inició, precisamente, en Copa del Rey. Y tuvieron varias ocasiones de gol los de Simeone en la primera parte, con tres tiros a puerta fallidos de Lino y por dos veces del canterano Riquelme.
Sin embargo, la firme defensa del Cacereño y el buen hacer del portero Diego Nieves le complicaron el juego a un Atlético que dominaba con claridad pero sin rematarlo en gol. De manera sorprendente, la ocasión para los vedinegros llegó en el minuto 30, cuando el extremo Álvaro García Merencio, que fue el segundo fichaje del Cacereño para la temporada 2024-25, marcó el 1-0 en una jugada a la contra, gracias a una asistencia de Christian Martínez, que llegó hasta el lateral del área y su centro fue rematado por Merencio.
Con cánticos de ‘Sí se puede’, el Cacereño se vino arriba en los últimos minutos de la primera parte y trató de jugar más en campo rival, pese a que las acciones del Atlético no le daban tregua.
Por un lado, un remate fallido del atlético Samuel Lino, desde el lado izquierdo del interior del área, que se fue alto y desviado por la derecha.
Por otro, de nuevo Lino intentó buscar el empate de forma apresurada, pero no se entendió con Galán cuando buscó la pared con su compañero tras llegar por la izquierda hasta la zona de peligro.
Al filo del descanso, Riquelme estuvo a punto de firmar el 1-1 con una buena acción de peligro (haciendo pared con Lino), pero se topó con Nieves. El descanso llegó con una tarjeta amarilla para Le Normand, quien se resbaló al sacar el balón desde atrás y cometió una dura entrada sobre Jaime Sancho.
El central volvió a jugar 69 días después del traumatismo craneoencefálico que le provocó un hematoma subdural en el derbi ante el Real Madrid. Disputó sólo la primera parte, cambiado al descanso por Lenglet.
En el minuto 83 el 1-1 llegó con un gol de Lenglet, con un buen testarazo. Su segundo gol en dos partidos. Ya marcó el pasado sábado en Valladolid.
Tras el empate, llegó la segunda amarilla para Jaime Sancho por cortar un contragolpe del Atlético con una falta sobre Lino. Tras añadirse 6 minutos, cuando la prórroga ya asomaba, el sueño del Cacereño se esfumó con un afortunado tiro de Paul que tocó en un rival y dio la vuelta al marcador (1-2). Apenas unos minutos después, Julián Alvarez agrandó el marcador con el 1-3, que sentenció el encuentro a favor de los rojiblancos, aún con el sofoco de la remontada. (EFE)