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Washintong.- Estados Unidos anunció este martes que levanta las sanciones contra un estrecho colaborador del primer ministro húngaro, Viktor Orban. Esto es una muestra de la estrecha relación entre Hungría y la administración de Donald Trump.
A principios de enero, el anterior gobierno de Joe Biden impuso sanciones económicas a Antal Rogan, jefe de gabinete de Orban, «por su implicación en corrupción». Esto fue según un comunicado del Departamento del Tesoro de entonces.
Rogan, que controla los servicios de inteligencia y comunicaciones, había sido acusado de «orquestar tramas de corrupción para controlar sectores estratégicos de la economía húngara. Además, desviar ingresos hacia sÍ mismo y los leales a su partido político», añadió el Tesoro.
En un comunicado del Departamento de Estado, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, informó el martes de la decisión de retirar a Rogan de la lista negra. Esto se comunicó en una llamada a su homólogo húngaro, Peter Szijjarto. «Mantener esta designación es incompatible con los intereses de la política exterior estadounidense».
Hungría, con 9,6 millones de habitantes, ocupa el último lugar entre los 27 países de la Unión Europea según la ONG Transparencia Internacional. Esto es en medio de sospechas de malversación que han llevado a la congelación de miles de millones de euros en fondos europeos.
Orban, en el poder en 2010, es uno de los pocos líderes europeos cercanos a Trump.