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¿DÓNDE ME PONGO?
Por Esteban Fernández Roig
Miami.- A Cuba nos llegó un argentino enviado del Diablo que solo vino a derramar sangre.
Pero gracias a Dios conocimos y disfrutamos de un glorioso argentino diametralmente opuesto que sólo nos trajo risas, alegría y hasta nos pegó dicharachos que todavía recordamos con cariño.
Jamás yo olvido el “¿Dónde me pongo?” de Pepe Biondi que tantas risotadas nos trajo a niños y adultos de la época.
Ese simpatiquísimo personaje (actor y hasta malabarista) nacido el 4 de septiembre de 1909 en Buenos Aires, llegó a nuestra Patria (junto al ruso “Dick) y en 1952, debutó en la televisión de Cuba, donde le ofrecieron una prueba por cuatro programas.
Nos gustó tanto a los cubanos que lograron un programa especial exclusivo. Y ya en julio de 1953 alcanzaron su mayor éxito: “El show de Dick y Biondi” que se presentaba los miércoles en el horario central compitiendo con éxito a la gloriosa programación de la televisión cubana.
Me recuerdo que imitándolo a él a cada rato decía: “¡Chúpate esa!” Y mi viejo me pregunta: “¿De dónde sacaste eso?” Y le respondía: “Chico, de Pepe Biondi lo aprendí”…
Trabajó en más de 10 películas, dicen que todas buenísimas, yo solo vi “Mi papá tuvo la culpa” en el cine Ayala, en 1954. Me encantó.
Yo agradezco a todo aquel que durante mi vida me ha provocado una simple sonrisa y Pepe Biondi produjo en mí, por lo menos, 20 carcajadas.
Desde el 4 de Octubre de 1975 sus restos descansan en el cementerio de Lanús, Buenos Aires. ¡Gracias, Pepe, por los bellísimos recuerdos que nos traes a los cubanos!
