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DIVAGACIONES DE MIGRANTE

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Por Arturo Mesa ()

Atlanta.- Me encanta cuando alguien -que emigró- me dice que la solución no tiene que ser la emigración. ¿No? ¿Y cuál es? ¿La cárcel? ¿Enfrentar al poder que nadie enfrentó o pudrirse en una cárcel que nadie visitó?

Me encanta como afloran los valores desde la butaca con quéibol tivi e internet a full. ¡Me erizo!, fíjate.

La emigración ante todo es la que nos ha llevado a ser la especie regente en el planeta: Nos fuimos del lugar ya sea por el clima, por catástrofe, por peligro o porque me gustó la mulatica de Porto Alegre.

Emigrar en algún momento tendrá que ser un derecho, regulado, pero derecho al fin. Bueno, es que dicen que en algún momento no habrá países.

Yo entiendo que tengo derecho a hacer vida en dónde pienso que me es más fácil o más conveniente, sencillamente creo que debemos tener ese derecho en algún momento.

Si es conocido que salimos todos del África, entonces más del 90 por ciento de la población mundial es emigrante e invadió Europa y el Nuevo Mundo, yo no invadí a nadie, yo pedí permiso.

Que hay crisis, es cierto, pero muchos no nacimos ni para líder ni para héroe y posiblemente lo único que queremos es una familia y una vida más digna en donde uno pueda desarrollar sus talentos e intereses.

Ese es el objetivo de toooooodo el que emigra. Dicen que hasta la Coca Cola la hizo famosa un compatriota que no le gustaban los mosquitos de la isla. ¿Entonces?

Va y eso de que la emigración no es solución me lo dice un activista en la isla, y me callo, pero que me venga con esa muela uno que aprovechó la “coyuntura” de un vuelo de trabajo y se quedó por ahí, no va.

Cuando uno se va, se va por las mismas razones que se fueron muchos, lo que pasa es que no somos iguales ni pensamos igual. y por el mero hecho de pisar otro país, al menos este que está aquí, no piensa dejar de ser lo que es y ha sido para convertirme en la moda moralista de la nueva temporada.

Si la comunidad cubana idolatra a su presidente, yo los entiendo, les precede un historial complejo en líderes similares. Disfrútenlo por el resto del mandato, yo también lo pienso disfrutar. Pero me parece que esta vez sí tengo el derecho inalienable e irrenunciable de pensar como la otro mitad de la población de este país que no lo idolatra tanto.

Pero tranquilos, seré respetuoso para con mis deberes y cumpliré con todos los pasos de este complejo proceso, pero el mayor respeto siempre me lo voy a deber a mí mismo y no a la complacencia de los tiempos, así que traten de tupir a otro con teorías de conspiracionistas y acusaciones que ya uno es bastante adultico como pa esos cuentos de lobos y caperuzas.

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