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Por Manuel Viera ()
La Habana.- Si la donación viniera de alguna asociación u organización comunista, alguna brigada de izquierda de esas que nos visita con frecuencia, o de algún grupo religioso de esos que, como los Pastores por la Paz, promueven la política cubana en el mundo, hubiese pasado sin problemas.
Hasta las cámaras del Noticiero de televisión hubieran estado allí para hacer política, para demostrarle al pueblo que hay otros gobiernos y otras organizaciones en el mundo que apoyan a la maltrecha dictadura.
Sin embargo, no fue así, porque hay un verdadero bloqueo, que bloquea donaciones enviadas al pueblo de Cuba, algo que nadie entiende, porque ni siquiera es la primera vez que llegan a Guantánamo.
La ayuda no debe tener color político. No se entiende que mientras niños, embarazadas, ancianos, afectados por el huracán, necesitan de esa ayuda, después de hablar y coordinar todo con las instituciones correspondientes, la donación descanse tranquilamente en un almacén y no cumpla con su único objeto: llegar allí donde nadie ha llegado.
Lo importante es ayudar sin ruido ni noticieros.
Corresponde a la sociedad civil cubana, a los cubanos de bien, al pueblo todo, reclamar por lo que es noble y justo.
El reclamo se ha hecho desde páginas comunistas y no comunistas. El gobierno de Guantánamo debe hacer lo que corresponde o transmitir a los cubanos una explicación lógica y creíble al absurdo que hemos visto con las ayudas.
Apoyemos a HUELLAS para que la ayuda que con tanto esfuerzo y sacrificio fue llevada a Guantánamo llegue a mano de los más necesitados.
Gobierno de Guantánamo, o aprueban la donación o explican por qué el bloqueo, la burocracia, y la ilógica demora. ¡El silencio no ayuda… encojona!