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Laritza Camacho ()
La Habana.- Aquel profe no era popular, ni tenía muchas luces. Hablaba raro ( con palabras grandilocuentes y tipo discurso), cojeaba ligeramente de un pie… decía y repetía que había estudiado con José A. Echevarría, al que nunca llamaba por su nombre sino por el apodo de Manzanita.
Contar, lo que se dice contar, alguna anécdota interesante…nunca, la verdad. La gente de Tecnología le huía como el diablo a la cruz y decían que sus clases eran muy malas.
Detrás de la CUJAE está el central Manuel Martínez Prieto.
Cuando un central muele caña quemada, la columna que se eleva en su chimenea es negra.
Quemar caña es un procedimiento que agiliza el corte, elimina maleza y ayuda con las plagas, pero con muy mal resultado en el rendimiento y gran impacto negativo en el medio ambiente… pero volvamos al profe de marras.
Un día, se para a mirar en dirección al central y se ve una columna de humo negro poderosa, también se siente un olor muy raro…aquel profe afirmó que era el central moliendo caña quemada… los alumnos le discutían que no, que venía de otra dirección, que había algo raro, pero el insistía.
Al poco rato se sintieron los bomberos. El fuego era de unos terrenos yermos que quedan mucho más allá del central.
Ese día, el Martínez Prieto no trabajó ni antes del fuego ni después.
Nosotros nos pasamos la carrera haciendo chistes con aquello. A cada rato alguien se paraba serio, miraba al infinito y afirmaba… «Están moliendo caña quemada»… vamos a tener que faltar al turno… y cosas así.
En fin, todos los estudiantes tienen sus cuentos, su época, sus modas, sus chistes, su lucha.
Todos los profesores no son iguales. Algunos apenas hacen el ridículo y viven del cuento. Otros son maestros, de verdad, con ese extra magistral que acredita su magisterio. Estos últimos, nos enseñan también sobre la vida y nos unen, no nos separan.
Muchas gracias, si eres de los maestros verdaderos.
PD/ El central Martinez Prieto era el otrora central Toledo,.hoy desaparecido, como la mayoría de los ingenios en Cuba.