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(El verdadero mensaje detrás del comunicado del Minrex)

Por Sergio Barbán Cardero ()

Miami.- Una muestra del colmo de la propaganda ideológica del régimen cubano: un grupo de jóvenes estadounidenses se graduó recientemente en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) ha aprovechado la ocasión para montar una oda al sistema cubano.

Según el comunicado oficial, estos jóvenes no solo obtuvieron una formación médica, sino que fueron transformados en “guardianes de la dignidad humana” y en “profesionales solidarios” comprometidos con un mundo donde “la salud no es mercancía”.

Pero detrás de esta narrativa cargada de consignas, hay una realidad mucho más compleja y, en muchos casos, hipócrita.

Esto no es un gesto de humanidad, como el régimen pretende hacer ver. Es, ante todo, un acto de propaganda ideológica y de adoctrinamiento sistemático. La formación médica viene acompañada de un paquete doctrinal sobre el supuesto modelo de justicia social cubano, mientras se oculta cuidadosamente el colapso sanitario interno.

Cuba atraviesa una profunda crisis


Hospitales sin insumos. Médicos mal pagados y explotados. Éxodo de profesionales. Misiones médicas convertidas en negocio estatal y fachada política.

Además, muchos de estos jóvenes enfrentan un muro al regresar a EEUU: no pueden ejercer con ese título sin volver a estudiar y revalidar en universidades acreditadas para obtener su licencia médica. En la práctica, deben rehacer buena parte de su formación.

La propaganda no menciona esto. Tampoco dice que mientras se forman extranjeros gratis, jóvenes cubanos son expulsados de sus universidades por motivos políticos.

Y hay más: el régimen luego les “cobra” ese favor a estos egresados con una factura eterna de lealtad.

Muchos son movilizados dentro de EE.UU. como parte de comités de apoyo afines al régimen, usados para contrarrestar protestas de exiliados y silenciar a quienes denuncian la represión en Cuba. Lo ha hecho antes y lo sigue haciendo.

El verdadero objetivo

Convertir médicos en piezas de propaganda: ese es el objetivo.

El régimen se apropia del mérito individual de estos jóvenes y lo convierte en instrumento para glorificar un modelo agotado y autoritario.

Una vez más, el MINREX no informa: predica. No reconoce la realidad: la edulcora. No sirve al pueblo cubano: sirve al poder. Su “solidaridad” es interesada y diseñada para el aplauso.

El colmo no es que unos jóvenes se gradúen. El colmo es que el régimen use ese logro como máscara para seguir vendiendo una mentira. Que se gradúen, que triunfen, que ayuden. Pero que no los usen para legitimar una dictadura.

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