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Por Pedro Monreal (El Estado como tal)
Un informr publicado la ´víspera indica que Cuba es el país “más envejecido de América Latina y el Caribe”. Tiene un gran impacto negativo y no son suficientes las políticas “específicas”. No queda claro que exista en Cuba una visión estratégica de política pública sobre ese problema.
Para un país subdesarrollado como Cuba, aquejado de una combinación de recesión e inflación, tener más de la cuarta parte de la población con 60 años o más aminora el dinamismo económico. Esto afecta la trayectoria necesaria para encauzar la nación en un camino de desarrollo.
El envejecimiento poblacional pone presión adicional a un sistema de pensiones que ya ofrece jubilaciones de miseria. Además, también tiende a recargar el costo de un sistema nacional de salud que está descapitalizado y destartalado.
Se ha producido un acelerado aumento de la relación de dependencia demográfica. Ese indicador mide la dependencia económica entre población en edades inactivas con relación la población en edades activas. Pasó rápidamente de 567 en 2017 a 710 en 2024.
Un alto nivel de la relación de dependencia demográfica hace que la economía opere con menos trabajadores activos. Sin embargo, algunas opciones usuales como mayor productividad, migración, o aumento de edad de jubilación no parecen factibles hoy en Cuba.
El informe “El envejecimiento de la población. Cuba y sus territorios-2024”, publicado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) es muy interesante y ofrece un gran caudal de datos https://www.onei.gob.cu/…/2025-05/envejecimiento-2024.pdf