CUBA, EL PAÍS DE LA RESIGNACIÓN

Por Manuel García Verdecia ()

Holguín.- Acabo de ver en el noticiero nacional a la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez. Expuso que ya están los barcos con arroz para septiembre en el puerto, que solo falta completar trámites de pago para descargarlos.

También llegó el barco de chícharos, dice. Y que hay problemas con el azúcar, al parecer no cubre las necesidades nacionales. Además, terminó expresando que no tendremos café ni aceite.

No se analizan razones de por qué hemos llegado a esta insuficiencia con la distribución nacional, ni se identifica ningún responsable de la situación, ni se pide disculpa a los ciudadanos por no poder recibir lo que el propio sistema social ha determinado que le corresponde.

Simplemente se dice que no hay, no habrá… y se colige que debemos asumirlo con resignación…

Me preocupa que se ha impuesto un método ante las dificultades, el de que algún Cuadro aparezca y nos explique la situación, pero repito, sin análisis de causas ni consecuencias, mucho menos de pasos inmediatos para eliminar el problema.

En fin, la explicación se entiende como una solución: se supone que al saber la magnitud del asunto, debemos entender a qué atenernos, que sería nuestro aporte a la atenuación del problema. Sin embargo, una explicación no es una solución, no erradica el problema, solo lo hace manifiesto.

Resignarnos a no tener los productos no nos saca de la crisis. Gobernar es resolver. Es lo que debemos esperar.

Ya lo decía el apóstol: «El gobierno es un encargo popular: dalo al pueblo; a su satisfacción debe ejercerse.»