
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Por René Fidel González ()
Santiago de Cuba.- Es un proceso. Está fluyendo desde el 2021. No se va a detener a pesar de sus pausas aparentes.
Cuando se rompe la cuarta pared el destino de todo espectador es comenzar a ser actor. No importa cuánto tarde aún, lo hará.
Para todos, pero sobre todo para los espectadores, la cuarta pared de la exclusión política en Cuba está rota.
No se trata de la promesa del diálogo de los que hasta ahora han sido los actores a los espectadores, tampoco de su consuetudinaria falsificación.
Lo que amenaza con ensanchar más la grieta que tiene la cuarta pared del sistema político de la exclusión, son los primeros diálogos entre los que hasta ahora fueron espectadores.
No importa que sean recelosos, entrecortados y apasionados, a través de ellos se están reconociendo.
Estos – por ahora – esbozos de diálogos, son un atisbo de la esperanza del consenso, del acuerdo y el compromiso de alcanzar lo esencial de lo que sienten les atañe y necesitan para comenzar a ser actores y no meros espectadores.
Es preciso reinterpretar la represión que ahora veremos, su dramaturgia.
Lo que vamos recibir de ellos es realmente el certificado de lo irreversible.
Hay que entenderlo.