CUANDO EL VALOR SE FUNDA, EL MIEDO QUEDA EN SEGUNDA OPCIÓN

El motivo, amenazarme con la nueva Ley de Comunicación Social, de que «iba camino a caer en los delitos de mercenarismo y propaganda contra el gobierno». Además, su «preocupación» por el periodismo y las ayudas que realizo, y que, según ellos, me he convertido en la cara de la contrarrevolución en la provincia.

El represor Cristian, quien ha sido el responsable de varias detenciones arbitrarias en mi contra, me enseñó un expediente que tienen confeccionado con todas las publicaciones que he realizado, y unas supuestas declaraciones de testigos (las cuales no mostró).

También, manifestó que utilizara el pasaporte y saliera de viaje, que sería lo mejor para mí.

Hicieron alusión a Cubanet Noticias, medio independiente de prensa en el que colaboro. Según ellos, todos los que trabajamos en Cubanet, estamos destinados a degradar y desmoralizar los logros de la «Revolución», y que «ninguno somos periodistas, porque no tenemos esa facultad y es un medio que no pertenece al Estado.»

Según Cristian, «me aproveché del niño de los tamales» para montar toda una campaña del enemigo y dar una mala imagen sobre la niñez en el país.

Por otra parte, mencionó y trató de ponerme en contra de Laritza Diversent, directora de Cubalex, y su equipo de trabajo. «Si tanta asesoría te han dado durante este tiempo, diles que, si son tan sinceros, que te expliquen bien la ley de Comunicación, porque todos ellos están allá»

Durante las casi dos horas de interrogatorio lleno de amenazas, también mencionaron al profesor José Raúl Gallego y a Lara Crofs, con los que mantengo una amistad muy fuerte, y de los cuales me siento muy orgulloso de ser su amigo, y no es secreto para nadie.

Dice Cristian que yo he sido entrenado por el profe Gallego, y que los vínculos surgieron cuando era mi profesor en la Universidad, y que me alejara de él, «quien ha demostrado una conducta agresiva contra el país en las redes sociales.»

Asimismo, según Laura y Cristian, tanto Lara como yo, no realizamos ninguna ayuda por sentimiento ni de corazón, sino para contribuir a la degradación social.

He aprendido que con la Seguridad del Estado no se habla. Todo fue un monólogo de su parte.

Solo le dejé claro y lo hago por aquí también, NO DEJARÉ DE HACER PERIODISMO, mi pluma y tinta siempre estarán en el sentir y al lado del cubano de a pie, mostrando su realidad. De aquellos que sus historias necesitan un poco de oxígeno para seguir viviendo.

Seguiré abogando por la libertad de los más de MIL presos políticos. Seguiré ayudando a los más necesitados, a esos que son olvidados por el régimen cubano.

Continuaré recorriendo con mi Trastorbú (bicicleta) las calles de mi República Independiente del Camagüey, buscando y contando historias.

¡Qué se vayan ellos!