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«CON PEPE ESTO NO PASABA»

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Por Yoel Arias Hernández ()

La Habana.- La añoranza de tiempos pasados hace magia en la mente de las personas. Claro que «cualquier tiempo pasado fue mejor», o eso se decía, sumado a la conocida y poco benéfica memoria de pez que padecen nuestra sociedad, y otras, es común pensar que lo que nos aqueja nunca había sucedido o no en tal magnitud, al menos.

El fenómeno no es exclusivo de nuestro archipiélago, sino universal. Que tengamos o no pruebas de sus efectos en ciudadanos o súbditos allende los mares, no es suficiente para negarlo.

Da lo mismo el precio de los combustibles que dejó Trump, la rectitud espartana de la sociedad española que legó Franco o el estado de bienestar europeo que duró apenas hasta el fin del Socialismo realmente existente; si los comparamos con nuestras pizzas y bocaditos de helado de a cinco cup, o las cervezas a 20-25 cup, o los cigarrillos Populares a 1.60, o el otorgamiento del círculo infantil, o la canastilla del bebé.

Puede que también la guagua desde los cinco hasta los 40 centavos, que nos parecía cara.

Transporte público en La Habana, de mal a peorMuchas cosas se añoran, pero ligarlas a personas ya desaparecidas de la vida pública, o de la vida en general, no hace que vuelvan; ni que el difunto, o tronado de turno, mencionado mejore su pedigrí de actuaciones negativas.

No me parece algo lógico divagar sobre la media cerveza en la bodega de la esquina o los 10 centavos de falda -falda es carne de res- en la carnicería contigua, pues ellos pertenecen a tiempos remotos y su comparación no es apropiada por el paso del tiempo y que la economía mundial no perdona.

Me resulta más natural hablar del período especial que comenzó en los 90 y que culminó… ¿culminó?, bueno no es importante si lo hizo o no. Ni siquiera hablar de precios es atinado luego de la Tarea Ordenamiento, pues la comparación daría risa (de no ser algo tan trágico), sino mejor aún, hablar de posibilidades y de productos.

Una foto de un mercado vacío en Cuba está entre las ganadoras de un  concurso internacional | DIARIO DE CUBA
Los nacidos en los 2000 solo tendrán referencias del período especial por sus padres, que a su vez tuvieron referencia de aquellos 10 centavos de falda por los abuelos. Era una etapa dura, durísima, o eso creímos, mas hay que dejar claro que esta crisis supera a aquella por mucho. Si estuviéramos hablando de los Juegos Olímpicos de las crisis, esta sería nuestra campeona olímpica, y los 90 ni siquiera habrían llegado a clasificar para asistir.

Difícil, como ahora, era el plato fuerte. Productos del agro, como la popular malanga, se perdían y había que ir a su encuentro. Muchos padres de recién nacidos tomaron sus bicicletas chinas y viajaron al campo a trocar ropas por una «lata» del tubérculo. Al menos ese trueque funcionaba. Ahora el campo cubano está prácticamente improductivo y lo que es mucho peor, deshabitado, sin fuerza laboral apenas.

Reconozco que la bodega no disponía por entonces de manteca y que el aceite escaseó; pero decir que no llegaba el azúcar, o el arroz, incluso el chícharo, sería mentir.

Detergentes, jabón, aceite, leches de todo tipo, sí se vieron seriamente afectados; pero surgieron las tiendas en divisas, unas divisas prácticamente de alcance universal, donde casi «todos» podían ir a comprar aceite, detergentes, jabones y leches que no venían a la bodega. Salvando la excluyente MLC, la situación de ahora sería parecida, no lo hay por la libreta, pero puedes ir a la shopping y adquirirlo.

Cuba: GAESA and the collapse of the regime - Cubasiglo21Uno analiza las cosas que no había en los 90’s y ahora sí; y lo que había cuando aquello y ahora no. Casi siempre remarco que no había GAESA, pero es un error, pues ya había nacido. Lo que no teníamos era su monopolio económico que ahora (y hace rato), sí.
Había muy pocos hoteles que, al cambiar la política oficial, se llenaron rápidamente de turistas. Ahora no se para de construir hoteles, pero son muy difíciles de llenar, de turistas y de alimentos también.

Por no tener, no teníamos internet, y cualquier intento foráneo por brindarnos otra visión de la situación nacional o internacional era rápidamente atacado, y si traía el nombre del Apóstol, peor. Ahora tenemos internet, WhatsApp, el “paquete” y otra temporada de «antena».

Mantenernos informados sobre el mundo y Cuba no es difícil ahora. Lo difícil es mantener informada a la población, aunque suene contradictorio. No han cambiado los temas de los que no informan los medios oficiales, eso sigue igual, solo que quienes sí lo hacen (o lo intentan), son silenciados y reciben los peores epítetos.

Cambió, asimismo, que la palabra «disidente» dejó de usarse para quienes abogan por el cambio, era el término más apropiado. Ahora “mercenario” y “apátrida” han copado el mercado de las ofensas de carácter político.

Servicio Militar Activo (SMA) | Sitio Oficial del Ministerio de las Fuerzas  Armadas RevolucionariasNo teníamos celulares ni pasaportes y ahora tenemos volcanes y ciudadanías varias.
Antes había una ley del servicio militar y todos sabíamos que era obligatorio, luego en la ONU dijeron que no, que era voluntario y que no iban menores de edad. Ahora, de nuevo, hay otra ley que criminaliza intentar no pasar «el verde», o sea, es obligatorio otra vez.
Antes teníamos pescado, ahora no. Ahora tenemos una Ley de pesca, antes no. Hace poco teníamos pollo por pescado, ya ni eso.

Antes teníamos agricultura, ahora no. Ahora tenemos ley de Soberanía alimentaria y lo que no hay es comida.

Antes teníamos apagones largos no programados, ahora pueden ser de más de tres días, por decreto.

Nos prometieron reformas que nunca llegaron y otras que no deseamos fueron aplicadas.

Lis Cuesta Peraza, la primera dama de Cuba (+FOTOS)Ya hay presidente de la República y primer ministro, de nuevo. Lo que sigue sin haber es Primera dama, al menos en papeles, pero sí hay una dama que no está en la nomenclatura y que no deja de viajar y a la que comúnmente confundimos con Primera dama, que no es lo mismo, pero genera un gasto igual.

Hay un presidente, dije, pero no una figura con poder. En los 90’s se concentraba todo el poder en una sola persona, y era algo indiscutido. Tanto fue así, que ahora se usa el término “Continuidad” para intentar dotar de algo semejante al poder a quien no lo tiene, ni moral ni económicamente hablando. Y antes sí.

Ahora tenemos un ritmo al que llaman reguetón y/o reparto, no lo tengo claro, que deja mucho que desear como arte, pero es muy escuchado por las grandes masas. Antes teníamos otros géneros muy populares, entre ellos, el merengue.

Las Chicas Del Can - Antilliaanse FeestenRecuerdo a «Las chicas del Can», una orquesta femenina dominicana (creo), que eran muy populares. Su tema «Con Pepe no siento nada» me sirvió para el título de este texto. Decía algo más o menos así: «Nada, nada, con Pepe no siento nada». Se repetía mucho durante el inicio del número musical, pero daba un giro, como en la guaracha cubana, para declarar más adelante: «Y no es que Pepe no apriete, sino que sabe apretar».

Un merengue antiguo da la clave para ubicar las comparaciones que pudiesen hacerse entre ambas etapas históricas. Y conste que no estoy abogando por ninguna: si mala fue la crisis de los 90’s, malísima es la actual.

Sencillamente, hay una diferencia innegable, y es que Pepe sí apretaba; solo que sabía hacerlo. ¿Qué creen ustedes?

 

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