César Prieto no es un traidor por no jugar con Cuba

Por Fernando Clavero ()

La Habana.- Recientemente, Swing Completo publicó un reporte que generó polémica: César Prieto, actual jugador de los Cardenales de San Luis, en categorías inferiores, no estaría interesado en representar a Cuba en el próximo Clásico Mundial de Béisbol (WBC).

Aunque algunos han criticado su postura, la realidad es que Prieto no tiene por qué ser considerado un traidor por priorizar su carrera y seguridad.

El jugador de cuadro hace bien en no vestir la camiseta de Cuba. Tras desertar en 2021 durante un torneo en Estados Unidos, el infielder fue tachado de «traidor» por el gobierno cubano, siguiendo un patrón de repudio hacia los peloteros que deciden emigrar.

Cuba históricamente ha marginado a los atletas que abandonan el sistema deportivo nacional, negándoles oportunidades y hasta prohibiéndoles el regreso al país. ¿Por qué habría de representar a una federación que lo despreció?

A pesar de esto, hay posibilidades de que Prieto juegue por Cuba en el VI Clásico, pues la Federación Cubana ha flexibilizado sus normas para incluir a peloteros de Grandes Ligas. Sin embargo, esto no borra años de persecución hacia los desertores. Como explica Francys Romero (BeisbolFR, El Nuevo Herald), muchos exiliados rechazan la invitación por desconfianza hacia un sistema que los estigmatizó.

Otros peloteros, como Yoán Moncada, Luis Robert Jr., Andy Pagés o Yariel Rodríguez, sí podrían aceptar jugar con Cuba, buscando reconciliación o por presión familiar. Aunque sus motivos son respetables, no significa que quienes se nieguen estén equivocados. Cada atleta tiene derecho a decidir sin ser juzgado.

Cuba debe entender que el béisbol es una profesión, no un instrumento político. Si quiere contar con sus mejores talentos, debe dejar atrás la revancha y ofrecer garantías reales. Hasta entonces, decisiones como la de Prieto son completamente válidas.