Por Jack Lewis ()

Londres.- Si eres de los que crees que el mal momento que vive el Manchester City en la Liga premier, con ocho partidos de nueve sin ganar, es lo peor que le puede pasar al club, tal vez estás en un error, porque hay cosas peores.

El llamado «Juicio del Siglo», el proceso mediante el cual el City ha sido acusado por hasta 130 violaciones de las normativas financieras de la Liga Premier, está listo para sentencia, en espera de que un panel de tres expertos de una Comisión Independiente, emita un veredicto definitivo.

El Manchester City incumplió el fair play financiero y está en manos del referido tribunal, que decidirá sobre el futuro del club y del equipo, que puede perder la categoría, entre otras cosas.

La vista se inició a mediados de septiembre en el Centro Internacional de Resolución de Disputas de Londres y casi dos meses y medio después ha terminado, por lo que toca esperar ahora la resolución final, que será con toda probabilidad a principios de 2025.

El veredicto del caso puede dar un vuelco total a la Premier League, aunque el club niega cualquier culpabilidad y casi seguro apelará lo que diga la referida comisión.

Entre otras medidas, el equipo citizen puede recibir enormes sanciones económicas, deducciones de puntos o incluso el descenso de la máxima categoría del fútbol inglés.

El entrenador y emblema del City, el español Pep Guardiola, renovó recientemente su contrato y adujo que no se marchará del club aunque sea descendido, pero lo cierto es que en la presente temporada no ha sabido dar con la tecla y el equipo fue eliminado en Copa, anda de capa caída en la Premier y no muy bien en Champions.

Más allá de lo que decida la comisión de expertos, existe la ya conocida posibilidad de que cualquiera de las dos partes, Manchester City y/o Premier League, puedan presentar un recurso a dicha sentencia.

Y también hay muchas posibilidades de que cualquier recurso no se resuelva antes de finales de mayo del año próximo.

Lo cierto es que el fútbol inglés vive pendiente de lo que ocurra con el Manchester City, incluso hasta los propios jugadores del club, muchos de los cuales dirán adiós si se confirma el descenso.