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Barcelona.- El Ayuntamiento de Barcelona ha denegado este martes la licencia de primera ocupación al FC Barcelona para el remodelado Spotify Camp Nou, lo que obliga al club a disputar el próximo partido de liga contra la Real Sociedad en el Estadi Olímpic de Montjuïc. La decisión se tomó tras una reunión en la que el consistorio consideró que el estadio no reúne aún todas las garantías de seguridad necesarias para albergar un evento de estas características.
La teniente de alcalde Laia Bonet explicó tras la reunión que, si bien el gobierno municipal comparte «la voluntad del club de que se vuelva lo antes posible», la prioridad absoluta es «garantizar la seguridad de todas las personas que quieren ir al estadio». Bonet añadió que el Ayuntamiento mantendrá la «máxima colaboración con el club para que puedan subsanar los temas pendientes» y aseguró que no se tardará «ni un mes ni un minuto más de lo necesario» para otorgar la licencia una vez se tengan todas las garantías.
La negativa supone un contratiempo para los planes del club, que confiaba en recibir el permiso este mismo martes. Horas antes de la decisión municipal, la vicepresidenta del Barça, Elena Fort, había expresado su confianza en que se otorgase la licencia, afirmando que el estadio «cumple estrictamente con la normativa de seguridad». Fort había defendido que «el hecho de que no esté totalmente terminado no significa que no sea seguro».
Según informaron los bomberos, uno de los puntos críticos que afectan a la seguridad se relaciona con las vías de evacuación. Las autoridades técnicas exigen que se cumplan plenamente todos los elementos presentados en el proyecto antes de autorizar la reapertura.
Este revés administrativo retrasa el ansiado regreso del equipo a su feudo, después de dos temporadas jugando en el estadio de Montjuïc debido a las obras de renovación. El club había recibido recientemente una modificación de la licencia de obras por parte del Ayuntamiento, un paso fundamental que contemplaba una reapertura por fases, comenzando con una capacidad de aproximadamente 62.000 espectadores.
La incertidumbre sobre la vuelta al Camp Nou se mantiene, y el club deberá ahora trabajar para resolver los aspectos pendientes señalados por los técnicos municipales con el objetivo de obtener la preceptiva licencia para los próximos partidos como local.