Por Mabel Cuesta
La Habana.- Siempre digo con mis amigos que una no tiene que opinar de todo. Y esa máxima la llevo a rajatabla aunque parezca muy opinadora yo.
Cuando no conozco bien de lo que se está hablando, paso.
No vamos a hacer memoria ni ustedes ni yo ahora mismo. Pero les aseguro que he pasado de un sinfín de temas que han estado en el candelero. Incluso, he invertido tiempo en educarme en lugar de opinar.
Hoy voy a romper lateralmente esa máxima porque yo del Taiger no sé nada (me he estado instruyendo desde la tragedia). sin embargo, voy a opinar.
Una aclaración más. No sé nada del Taiger no porque yo sea fina, ni profesora universitaria (no, mijitxs, a mí la cadera se me desactivó por estar ripiadita con Bebeshito); no sé nada porque como señora de 48 años con achaques y encima familia numerosa en Alcatraz y un trabajo que no perdona, no doy abasto con reparteros y reguetoneros. Pero sepan todos que ni los juzgo, ni los considero baja cultura. De Rabelais para acá todo es gozo.
Y por ahí viene mi reflexión. Porque mira de verdad que da asco -asco del más puro asquear- ver el derroche de clasismo que se ha desatado con el intento de homicidio a ese muchacho.
Que si drogadicto, que si la Cuba que no me representa, que si yo solo escucho a Bach, que si el comunismo, que si la totaila está en el suelo y mamá no puedo con ella.
¿Ustedes están hablando en serio? ¿Ustedes entienden que estos fenómenos socioculturales en primerísimo lugar no son exclusivos de Cuba y en segundísimo y tercerísimo y todos los ísimos poripallá son la respuesta directa de la pobreza, la violencia directa ejercida por los estados sobre esos cuerpos marginalizados y las crónicas de un submundo por donde los privilegiados como nosotros efectivamente no hemos tenido que transcurrir ni un solo día?
¿Ustedes entienden que están revictimizando a una víctima que ya ha sido blanco del horror en ciclos repetidos desde su nacimiento hasta su potencial muerte infinidad de veces?
¿Entienden que esas personas rezando fuera del hospital donde ya se murió (porque de una bala en la cabeza no se regresa aunque siga respirando 20 años más) rezan y bailan y sienten por su ídolo porque ese ídolo supo hablarles allí donde ningún líder político, ni sistema fallido de educación, ni falsas políticas de erradicación de la pobreza pudieron/supieron hablarles?
¿Por qué no se dan un baño de humildad y asumen que ni entienden al Taiger ni a sus seguidores no porque sean ustedes almas elevadas sino porque siempre vivieron lejos de esos solares y esa violencia y que de hecho nuestra lejanía, nuestra ruptura con esos círculos produce Taigers expandidos por toda la región?
¿Por qué no dejan de hablar tanta basura y se responsabilizan de una buena vez con el horror que vivimos en gradaciones muy disímiles?
Menos Bach y más Taiger a ver si un día…