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Por Mauricio de Miranda ()
Cali.- Han anunciado varias medidas para «incentivar la inversión extranjera directa en Cuba», días después que se hiciera público algo que ocurre desde hace mucho tiempo y es el «corralito» al que han sido sometidas las empresas extranjeras con cuentas en divisas en el Banco Financiero Internacional.
¿Cuáles serán las razones por las que quienes gobiernan Cuba creerían que los inversionistas estarían interesados en invertir en Cuba como para que incluso les permitan operar con cuentas en el exterior?
Un modelo de crecimiento basado en las exportaciones ha sido característico de países exitosos en sus procesos de desarrollo partiendo del subdesarrollo, como es el caso de los asiáticos en los que los ingresos crecientes por exportaciones permitieron el crecimiento de los ingresos internos y en consecuencia se expandieron los mercados internos y poco a poco, después de décadas crecieron las clases medias, sobre todo, gracias al impulso de los negocios privados. ¿Referencias? Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Singapur, China, Vietnam, India, Tailandia, Indonesia, Malasia, etc. Al mencionar a estos países no estoy diciendo que los procesos fueran iguales o parecidos entre ellos, sino porque en todos la industrialización orientada a las exportaciones y la inversión extranjera directa han sido más importantes en unos, menos en otros. Aunque los gobiernos de Corea del Sur y Taiwán combinaron la inversión extranjera directa junto a capitales nacionales para el impulsar su desarrollo.
Los ejemplos actuales de ese tipo de modelos en países como Bangladesh, Filipinas y otros, junto a la mayor parte de los anteriores, muestran que las inversiones foráneas se dirigen a esos países buscando bajos salarios para instalar sus industrias, esencialmente de escasa complejidad tecnológica; escasas regulaciones ambientales; sistemas impositivos laxos; control político de los Estados para reprimir posibles protestas de los trabajadores por bajos salarios o difíciles condiciones laborales.
¿Es lo que queremos para Cuba? Yo no, y seguramente muchos estaremos de acuerdo en que no es lo que deberíamos tener en nuestro horizonte estratégico. Por supuesto, Cuba necesita atraer capital para cubrir la insuficiencia de fuentes domésticas de acumulación como he dicho varias veces. Y si necesitamos esos capitales en los sectores productivos del país.
Ahora bien, los inversionistas tratan de invertir en otros países por varias razones.
Una razón puede ser la conquista de un mercado interno atractivo por su dimensión (debido a los niveles de ingreso o la magnitud de la población. Este no es el caso de Cuba. Cuba es un país en franco retroceso económico y demográfico, además de una población cada vez más empobrecida.
Otra razón es utilizar a los países exportadores como «plataformas exportadoras». Para esto, se requieren muchas condiciones. No las voy a abordar aquí, pero entre ellas destaco las facilidades para incorporar a los países receptores en cadenas productivas globales. ¿Cuba está insertada en cadenas productivas globales o tiene esa posibilidad en el corto plazo? En condiciones totalmente diferentes a las que definen las condiciones económicas, políticas e institucionales actuales de Cuba, esto sería posible. Ahora es bastante improbable.
¿Cuáles son las principales cuestiones que los inversionistas suelen considerar para poner sus capitales en otros países?
– Estabilidad macroeconómica. Baja inflación, mercado cambiario relativamente estable, sostenibilidad fiscal, finanzas externas relativamente sanas.
– Instituciones solidas y reglas de juego claras: Garantías jurídicas, bajos niveles de corrupción (aunque a veces asumen esto), instituciones y gobierno eficaces.
– Adecuado clima para los negocios y estructura productiva sólida. Infraestructura física y logística (vías, transportes, comunicaciones, conectividad), adecuado funcionamiento de los mercados, tamaño del mercado interno, inserción internacional.
– Incentivos gubernamentales para atraer las inversiones extranjeras directas. Esto incluye incentivos fiscales, garantías a la repatriación de utilidades, convertibilidad de las monedas nacionales de los países en los que se invierte, facilidades administrativas (visados, trámites, etc).
– Bajo riesgo político y geopolítico. Estabilidad política; que el país receptor no sufra sanciones internacionales; tratados de libre comercio para facilitar los intercambios comerciales con los distintos eslabones de las cadenas productivas, etc.
Finalmente, considerando que una fuente importante de inversión podría ser la comunidad cubana residente en el exterior, el actual estado de cosas en la política nacional en general y en la política relativa a la emigración no garantizan las condiciones mínimas para que se produzca esa corriente de inversiones hacia Cuba.
Invito a los lectores a reflexionar si ven a Cuba con estas características.
Volveré sobre esto en un vídeo próximo en el que abordaré también otros temas relacionados.