Sylvain Dornon: símbolo de voluntad y resistencia

Por Datos Históricos

La Habana.- En marzo de 1891, un panadero de París sorprendió al mundo con una decisión tan absurda como fascinante: recorrer más de 2.800 kilómetros hasta Moscú… caminando en zancos.

Su nombre era Sylvain Dornon, y con dos largos palos de madera que elevaban su cuerpo 120 centímetros sobre el suelo, inició un viaje que parecía condenado al fracaso. Cada día cubría unos 60 kilómetros, sorteando barro, lluvia, baches y la incredulidad de quienes lo observaban pasar.

Atravesó ciudades y fronteras: Reims, Sedán, Luxemburgo, Coblenza, Berlín, Vilna… hasta que, tras 58 días suspendido en el aire, el 10 de mayo llegó a Moscú. Allí lo esperaba una multitud eufórica que lo recibió con vítores de “¡Viva Francia!”.

Lo que empezó como una excentricidad terminó convertido en un símbolo de voluntad y resistencia. Dornon demostró que, a veces, los grandes gestos nacen de lo insólito: un francés que, paso a paso, elevó su determinación por encima del suelo y de la lógica.