CR7: El trabajador especializado mejor pagado del mundo

Por Yoyo Malagón ()

Madrid.- Cristiano Ronaldo tiene 40 años y le dicen que pare. Su familia, sobre todo, es la que se lo pide. «Ya lo has hecho todo. ¿Por qué quieres marcar 1.000 goles?», le preguntan. Pero él no piensa así. Él no es de los que paran. Es de los que ven un récord y, en lugar de admirarlo, sienten la necesidad de saltarlo, de llevárselo a casa y de ponerlo en una vitrina junto a los otros.

Ahora acaba de lograr uno que no se puede patear: se ha convertido en el primer futbolista en la historia que es milmillonario. Su patrimonio neto supera los 1.400 millones de dólares, dice Bloomberg, que lo ha incluido en su índice como si fuera una empresa o un país.

Todo el mundo recuerda al chico flaco y tímido de Madeira, el que Aurélio Pereira, uno de sus descubridores, llamó «ovni» y que dejó el colegio a los 14 años para perseguir un balón. Durante más de dos décadas, ese chico ganó más de 550 millones de dólares solo en salarios, firmó un contrato con Nike que le reporta unos 18 millones al año y cerró acuerdos con marcas como Armani y Castrol que sumaron otros 175 millones a su arcas.

Pero la jugada maestra, el pase de la muerte hacia la cifra que pocos atletas han visto, fue la firma de su contrato con el Al-Nassr de Arabia Saudita. Allí, su salario anual y las bonificaciones ascienden a unos 200 millones de dólares, libres de impuestos. El contrato incluye, porque en esta vida todo se puede incluir, una participación del 15% en el club y acceso a un jet privado. Con lo que le cuesta a uno coger el metro.

¿Parar para qué?

Mientras tanto, en Miami, Lionel Messi, su eterno otro yo, su eterno espejo, su eterno antagonista, percibe un salario anual garantizado de 20 millones de dólares con el Inter Miami. Una décima parte de los ingresos recientes de Ronaldo. La noticia dice que esta rivalidad económica podría reequilibrarse, que Messi acecha, que podría recibir una parte del accionariado del Inter Miami cuando se retire. Pero hoy, en este instante, el portugués ha metido un gol en los despachos que lo deja solo frente al portero.

Dicen los que saben de números que lo excepcional de Ronaldo no es solo la cantidad, sino el origen. La mayor parte de su fortuna, a diferencia de otros atletas billonarios como Roger Federer o Michael Jordan, proviene directamente de su trabajo dentro del campo, de los sueldos y premios deportivos. Es el trabajador especializado mejor pagado del mundo.

Un fichaje que empezó en Madeira y que ahora, con 660 millones de seguidores en Instagram y un canal de YouTube recién estrenado, es también una especie de ministerio de turismo, una marca de suplementos, un estudio de cine y un inversor en bienes raíces de lujo en Portugal.

Y ahí sigue, en la cancha, con 40 años. Dicen que espera retirarse en el Al-Nassr y que su sueño es ser dueño de clubes, como Beckham. Pero de momento, cuando le preguntan por el retiro, él responde: «¿Por qué no seguir?». Tiene razón. Para qué va a parar si se ha convertido en el primer futbolista de la historia que puede comprar el club en el que juega.