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Por Edi Libedinsky ()
La autopista del Atlántico en Noruega es conocida por sus impresionantes paisajes y su espectacular experiencia de conducción, pero puede ser peligrosa durante condiciones climáticas severas, como tormentas y fuertes vientos.
La carretera incluye varios puentes y carreteras que pueden verse afectados por fuertes olas y vientos, lo que hace que conducir sea peligroso.
Es importante que los viajeros consulten las previsiones meteorológicas y las condiciones de la carretera antes de iniciar su viaje.
La autopista del Atlántico tiene 8 km de longitud. Es un tramo de la carretera provincial 64 que cruza un archipiélago en Eide y Avery en Mre Og Romsdal, Noruega.
La autopista del Atlántico zigzaguea a través de puentes bajos que cruzan el mar, uniendo las islas entre Molde y Kristiansund en los fiordos occidentales.
La bahía de Hustadvika se encuentra junto a un tramo de océano y es realmente salvaje durante una tormenta. En climas más tranquilos es posible observar ballenas y focas.