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Por Redacción Nacional
La Habana.- La líder del movimiento disidente Damas de Blanco, Berta Soler, denunció este lunes que un operativo policial situó la sede de su colectivo en La Habana -donde ella reside- y le impidió abandonarlo.
‘Hoy 8 de septiembre operativo combinado Seguridad del Estado y la policía nacional alrededor de la sede nacional de las Damas de Blanco’, escribió Soler en las redes sociales.
La opositora expuso que cuando salió de la sede para realizar sus ‘que hacer habituales’ la ‘interceptó’ un agente de la Seguridad que conminó a regresar a su casa para no ser detenida.
Soler publicó además una imagen de la virgen de la Caridad del Cobre, festividad católica que se celebró este lunes.
La disidente no especificó si, como en otras ocasiones, tenía previsto acudir a una iglesia. La semana pasada a Soler le fue otorgado el Premio Solidaridad Lech Walesa por el Ministerio de Exteriores de Polonia, y la disidente dijo sentirse ‘muy honrada y agradecida’ con el reconocimiento.
Para la veterana disidente el galardón es ‘el resultado de veintidós años de lucha en Cuba (con las Damas de Blanco) por la libertad de todos los presos políticos injustamente encarcelados y por todos los derechos de los cubanos’, según declaró a EFE tras conocer que le había sido concedido.
El Premio Lech Walesa, dotado de un millón de zlotis polacos (unos 273.400 dólares), se otorga para ‘apoyar las acciones de aquellos que, al luchar por la solidaridad y la democracia, cambian el curso de la historia’.
En los últimos años Soler ha denunciado múltiples arrestos temporales a ella ya miembros de la organización que lidera, mayoritariamente los domingos, cuando se disponen a acudir a misa y la policía les impide llegar a las iglesias.
El movimiento que Soler lidera surgió por iniciativa de un grupo de mujeres, todas ellas familiares de los 75 disidentes y periodistas independientes detenidos y sancionados en marzo de 2003 a elevadas condenas de cárcel durante el período de represión conocido como la Primavera Negra.
Desde entonces, las esposas, madres y otros familiares de aquellos presos se identifican por ir siempre vestidas de blanco y, tras asistir a misa en un templo católico, comenzaron a realizar marchas dominicales para pedir su liberación y se convirtieron en un símbolo de la disidencia en la isla.
En 2005, las Damas de Blanco recibieron el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo. (EFE)