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Por Redacción Nacional
San José de las Lajas.- Marta Perdomo, madre de los presos políticos Jorge y Nadir Martín Perdomo, atraviesa problemas de salud en medio del hostigamiento de la Seguridad del Estado.
Perdomo permaneció más de una semana ingresada en La Habana bajo la mirada vigilante de la Seguridad. Su estado físico presentó pérdida de peso y un marcado decaimiento.
Los médicos que la atienden han insistido en dos órdenes estrictas: evitar cualquier alteración emocional y mantener reposo absoluto. Su hígado y su vesícula están bajo una presión constante. Esto hace indispensable cumplir al pie de la letra estas indicaciones para lograr una recuperación.
La familia ha informado que Marta se mantendrá alejada de las redes sociales para poder descansar. No obstante, su preocupación más grande sigue siendo la falta de noticias sobre Jorge y la salud de Nadir. Ellos están recluidos en condiciones carcelarias descritas por organizaciones internacionales como inhumanas.
Durante su hospitalización, la Seguridad del Estado no cesó en el acoso y la vigilancia. Esto sigue un patrón que se repite contra familiares de los más de mil prisioneros políticos en Cuba. La situación de Marta se suma a la larga lista de consecuencias que el régimen impone sobre quienes alzan la voz.
“Cualquier daño añadido a su salud es responsabilidad absoluta de la Seguridad del Estado”, advirtió su familia. Piden apoyo y solidaridad en un momento marcado por la fragilidad y la resistencia.
A Marta Perdomo nunca lograrán silenciarla. Ahora, cuando la voz le falla, son sus seres queridos quienes se encargan de mantener viva su denuncia. Esto ocurre en medio de un país donde la injusticia sigue teniendo nombre y apellido.