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Por Alina Sardiñas ()

La Habana.- Hacía mucho sol, yo estoy acostumbrada, hace años camino bajo el sol del mediodía, de hecho, camino bajo cualquier sol que cae sobre esta isla. El sol del amanecer, del mediodía, del atardecer. Cuando he estado lejos de Cuba y pienso en ella cierro los ojos y veo que mis párpados son luz, como si el sol de Cuba se acumulara en ellos, como si yo fuera un cactus o un baobabs pero en lugar de agua acumulara luz.

Ayer fui a Regla, crucé la bahía con un mar en calma, el sol estaba alto. La dispersión de la luz, el reflejo del cielo y los ajustes de la cámara hacen que el agua turbia de la bahía aparezca azul en mis fotografías. No importa, no la voy a editar, que la cámara sueñe lo que prefiera.

Me siento pequeña ante una estructura que se levanta (o se derrumba) ante mi, parece un animal herido que no puede caminar. El lugar está en ruinas y sus restos son los huesos duros de una estructura hecha para resistir la sal y la humedad, huracanes, marea alta… pero no hay material posible que resista años de negligencia.

A través de todo lo que ha desaparecido se ven el cielo y el mar. Me acerco, la basura acumulada flota en la orilla, hay una rata muerta y un fuerte olor a cucaracha. Saltando los muros llegas al muelle y ahí están los niños, siempre los encuentro más allá de lo feo, de lo que duele, del abandono, de la peste. Le hago fotos a su felicidad.

Algunos creen que no se caerá

Un hombre está sentado debajo de la estructura, no parece ser consciente de que puede caerle encima, no tiene miedo porque está acostumbrado. Yo tampoco tuve miedo.

Círculos de agua se dibujan alrededor de un hombre que está metido en el agua, con un jamo pesca calandracas para carnada.

Me alejo y abordo el lugar desde la distancia, ahora parece una cueva con estalactitas pero en vez de ser estalactitas de minerales cuelgan estalactitas de soledad, de abandono, de desamor. Caerán en algún momento a la bahía, mareas, corrientes y las olas, constantemente las golpearan. Raíces de organismos marinos penetraran sus grietas y algunos fragmentos flotaran por la bahía. Será un esqueleto fragmentado bajo el agua. Siento una punzada en el estómago.

Veo a los niños, la distancia hace que no escuche sus risas, están detrás de las estalactitas de

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