El hijo no se disfraza de mendigo

Por Sergio Barbán Cardero ()

Miami.- Alejandro Fernández Feitó, hijo de Marta Elena Feitó Cabrera, Ministra de Trabajo y Seguridad Social del régimen totalitario y dictatorial del Partido Comunista de Cuba, goza y disfruta a plenitud de los privilegios que le otorga el cargo de su madre. ¡Qué curioso! Mientras ella sermonea al pueblo sobre sacrificios y “pobres disfrazados”, su hijo se da la gran vida en el “imperio” que tanto critican.

Legalmente, Estados Unidos no puede deportarlo solo por ser hijo de una ministra castrista, porque las leyes migratorias se aplican por conducta individual, no por parentesco. Pero moralmente, es un chiste cruel; el cubano de a pie revuelve la basura para comer, mientras los hijos de los jerarcas disfrutan del sistema que sus padres dicen odiar.

Eso sí, valdría la pena investigar cómo llegó este príncipito a EE. UU ¿Vino en un unicornio diplomático? ¿Fue una visa oficial de esas que reparten a dedo? Y ya que estamos descubriendo, a nuevos hijos de burgueses; si este hijito de mamá, tiene propiedades en EE. UU., ¿Será bueno saber cómo las compró, con el sudor de su frente o con el sudor del pueblo cubano? ¿Qué pasa si el hijo de la ministra compra propiedades en EE. UU. y no puede justificar el dinero?

EE.UU. tiene leyes para esos casos

Estados Unidos tiene leyes muy estrictas contra el lavado de dinero y la corrupción. Si alguien compra mansiones, abre cuentas o mueve fortunas y no puede explicar de dónde salió el dinero, las autoridades pueden, abrir una investigación federal (Departamento de Justicia, FBI, ICE-HSI).

Congelar bienes y cuentas bancarias. Iniciar procesos de decomiso si el dinero se presume ilícito. Y si se demuestra un delito (lavado de dinero, fraude migratorio, declaraciones falsas), esa persona puede terminar procesada penalmente y, después, expulsada con pasaje de vuelta al paraíso comunista que tanto defienden.

En Miami ya se han visto estos casos con enchufados venezolanos: mansiones confiscadas, cuentas cerradas, y hasta esposas de oro les han quitado.

¿Qué tendría que pasar en el caso del hijo de la ministra? Habría que presentar pruebas. Registros de propiedades a su nombre. Montos incompatibles con lo que declara. Transferencias sospechosas. Vínculos directos con fondos públicos de Cuba.

Con eso podrían aplicarle leyes como: Foreign Corrupt Practices Act (FCPA), Anti-Money Laundering Act, o Magnitsky Act

Mandan a los hijos para acá… para el futuro

Si este “hijo ejemplar” ha comprado propiedades o maneja dinero imposible de justificar, sí hay base para investigarlo, congelarle los lujos e incluso deportarlo.

Pero mientras no haya pruebas, seguirá protegido por las mismas leyes que protegen a cualquier residente o ciudadano. Ironías de la vida: los que dicen que aquí todo es malo… ¡mandan a sus hijos a vivir aquí! Asegurando una vida de lujos a sus hijos, también se aseguran una vejez tranquila para esos “buenos padres”, cuando dejen de ser mandarines en Cuba.

Cuando un régimen, una dictadura, está a punto de fracasar o colapsar, quienes han estado dentro aprovechándose o viviendo cómodos allí, son los primeros en salir huyendo para salvarse, sin importarles el resto. Así que no estaría mal mandar previamente a alguien para que prepare el terreno.

“Las ratas son las primeras en abandonar el barco que se hunde.”