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Por Redacción Deportiva
La Habana.- El Inter de Miami y Palmeiras firmaron un empate 2‑2 que les permitió clasificar a los octavos de final del Mundial de Clubes. El conjunto norteamericano, liderado por Lionel Messi, Luis Suárez y Sergio Busquets, dominó gran parte del encuentro, pero la escuadra brasileña reaccionó con determinación en el tramo final.
Tadeo Allende abrió el marcador al minuto 16 tras un contragolpe dirigido por Suárez, quien luego, al 65’, amplió la ventaja con una jugada individual que dejó sin opciones al portero Weverton. Con el 2‑0 parcial, parecía que Miami cerraba el pase como líder del Grupo A.
Sin embargo, Palmeiras no bajó los brazos. Paulinho descontó al 80’ y Mauricio, con un remate preciso en el 87’, firmó el empate definitivo. El punto le bastó a los brasileños para quedarse con la cima del grupo por diferencia de goles, mientras que Inter Miami avanzó como segundo.
Ahora, el equipo de Messi se medirá a Paris Saint‑Germain en Atlanta, mientras que Palmeiras protagonizará un intenso cruce sudamericano frente a Botafogo.
El Atlético de Madrid se despidió del Mundial de Clubes con una victoria amarga: venció 1‑0 a Botafogo en su último partido del Grupo B, pero no logró avanzar a los octavos de final. El gol de la esperanza lo marcó Antoine Griezmann al minuto 87, tras una brillante asistencia de Julián Álvarez, sin embargo, el triunfo no fue suficiente.
Con esta victoria, los colchoneros igualaron en puntos (6) con PSG y el propio Botafogo, pero la diferencia de goles les jugó en contra. La goleada 4‑0 sufrida ante el conjunto parisino terminó siendo determinante para su eliminación.
El equipo dirigido por Diego Simeone dominó el partido y mostró mejoría en su juego, aunque le costó transformar ese control en peligro real. Oblak tuvo intervenciones clave y el VAR negó dos posibles penales que aumentaron la frustración rojiblanca.
Esta eliminación supone un nuevo revés en la era Simeone, que suma cuatro temporadas sin títulos y comienza a escuchar críticas cada vez más intensas por parte de una afición que ya habla de un ciclo desgastado.
El Atlético se marcha del torneo con una sensación de oportunidad perdida, víctima de su irregularidad en un grupo que terminó siendo letal.