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Por Luis Alberto Ramirez Katungo ()
Marco Rubio acaba de declarar que el régimen de La Habana protege a más de diez terroristas estadounidenses refugiados en Cuba.
El régimen reaccionó con ataques verbales a la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos. Este acto consistió en devolver a Cuba a la lista de estados que no cooperan con los esfuerzos antiterroristas estadounidenses.
También calificaron al secretario de Estado, Marco Rubio, de «mentiroso» y dijeron que la medida es parte de una política «agresiva contra el pueblo cubano».
Fíjense como ellos se definen como pueblo cubano, como si pueblo y régimen fuera la misma cosa.
Sin embargo, evitaron mencionar el respaldo histórico de La Habana a organizaciones armadas colombianas como las FARC o el ELN. También omitieron la negativa del régimen a extraditar a fugitivos de la justicia estadounidense, incluyendo personas acusadas de terrorismo.
El refugio que da La Habana a terroristas es tan conocido que yo en mi novela “la razón de los sin razón” abordo precisamente ese tema. Un expolicía retirado de Miami viaja a Cuba para capturar a esos terroristas y cobrar la recompensa.
La historia es ficción, pero parte de una base real y ampliamente documentada. Una de las terroristas que está refugiada en Cuba hace más de cuatro décadas y que yo menciono en la obra es Joanne Chesimard. Su deportación fue exigida días atrás por Washington, pero la Habana hizo caso omiso.
Acusan a Marco Rubio de mentiroso, pero no recuerdan que no hay peor mentiroso que aquel que cree su propia mentira.