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Por Dr. Alexander Figueredo Izaguirre
Houston.- Una paciente ingresada en el Hospital Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, ha lanzado una desgarradora denuncia que pone en evidencia la gravedad de la situación en la sala de maternidad.
Según su testimonio, acaba de fallecer un recién nacido, lo que ha dejado a todas las mujeres ingresadas en estado de pánico.
La denuncia expone que muchas pacientes están recibiendo tratamiento con misoprostol (Misofar), sin la debida supervisión médica. El médico de guardia en la sala 2M no ha aparecido desde la tarde, mientras varias mujeres sufren dolores sin atención.
Se indica, además, que los recién nacidos están bajando de peso, posiblemente por falta de cuidados adecuados.
“No vengan a decir que no hay recursos. No están para lo que tienen que estar”, declara la denunciante.
Además, revela que el director del hospital ordenó evacuar a todo el personal del área donde ocurrió la muerte del bebé, por miedo a represalias o difusión del caso.
Este testimonio anónimo, pero cargado de angustia y verdad, deja en evidencia el abandono institucional, la deshumanización del sistema y la vulnerabilidad extrema de madres y niños en los hospitales cubanos.
Hoy más que nunca se necesita visibilizar cada una de estas atrocidades.
¿Cuántos bebés más tienen que morir para que se tomen medidas?