Por Yunior García Aguilera
Madrid.- El trovador merece luz, porque era un alma talentosa y un buen ser humano. Pero no olviden los burócratas, que ese mismo trovador, con el mismo talento, se vio obligado a dormir en los portales de una iglesia, cuando era un simple palestino, sin fama, ni cargos, ni contactos.
El trovador merece luz, independientemente de su ideología. Si defendemos la libertad, eso significa que la gente es libre de elegir en qué creer. No recuerdo a este trovador joder a nadie, ni hacer un acto de repudio frente a ninguna casa o institución (como otros sí hicieron, lamentablemente), ni celebrar la censura de sus colegas. Este guajiro creyó en lo suyo, a su manera, y cantó como pocos son capaces de entonar su canto.
Se le puede juzgar solo como cantor. Y en ese campo, se ganó las estrellas. Que brille libre y en paz consigo mismo. Gracias por regalarnos tu talento. Luz para tu espíritu.
Post Views: 76