LA HISTORIA DETRÁS DE LA FOTO (XLIII)

Por Jorge Sotero ()

La Habana.- Los ómnibus que se encontraban en la terminal de Mulgoba se incendiaron y muchos se quemaron, a pesar de que la información oficial dice que los que fueron pasto de las llamas estaban destinados al desguace, algo así como a ser pirateados para cogerles partes y piezas para otros.

Según informaron, el incendio se originó en la maleza circundante y de ahí alcanzó las guaguas, en una franca violación de las medidas de seguridad, porque el fuego no camina sobre el cemento ni sobre el asfalto. Para que haya llegado hasta los vehículos necesitó de algo donde ‘agarrarse’, algo así como madera, manigua, pasto seco…

Luego dicen que la acción eficaz de los bomberos impidió que el fuego se propagara, pero yo que leo esta nota, me pregunto a qué lugar impidieron que se propagara, porque al menos se ven cuatro ómnibus quemados.

La historia es la misma que la de la semana anterior con el ómnibus de turismo que se incendió en Topes de Collantes, cargado de turistas checos, y la nota de los medios del gobierno decía que gracias a la acción de los bomberos se pudo detener el incendio, pero el transporte se quemó completo.

Se habla de detener un incendio cuando evitas su propagación, cuando los objetivos no se queman, pero que propagación evitaron en Topes de Collantes, si aquella Yutong, como demuestran las fotos, se achicharró. Y lo mismo acaba de suceder en Mulgoba.

Además, no sé a ustedes, pero a mí me suena un poco raro eso de los incendios en ómnibus, y en ciertos lugares. Me huele raro, y hasta me puedo imaginar que detrás de esas llamas hay algo.

Y que conste que no fue solo Mulgoba o el ómnibus en Topes de Collantes. También se incendió la sede de la Gaceta Oficial. ¿Es como para pensar mal, verdad?