Por Jorge Dalton ()
La Habana.- El antisemitismo, la persecución y eliminación física de los judíos, así como la anulación sistemática de los opositores al régimen nazi, fueron principios centrales de la Alemania nazi.
En 1920, los nazis decretaron abolir los derechos políticos, legales, y civiles de los judíos y a todas las personas «políticamente poco o nada confiables». Bajo la «Ley de la Restauración de la Administración Pública» promulgada el 7 de abril de 1933, se decretó que los funcionarios y empleados judíos, así como opositores al régimen serian excluidos de la administración pública.
El gobierno y el partido nazi se propusieron empobrecer a los judíos y opositores, sacarlos de la economía alemana . Se les usurpo sus bienes, las viviendas y se les despojo de la nacionalidad alemana.
Pues resulta ser, señoras y señores, compañeras y compañeras, que en pleno Siglo XXI, el régimen militar, familiar, criminal y Socialista de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha anunciado hace pocos dias despojar de la nacionalidad nicaragüense a los opositores.
No solo eso, también se le usurpan sus bienes y viviendas, se les destierra a un exilio forzado acusándolos de “tridores y vendepatrias”, de la misma manera que hicieron los nazis aboliéndoles los derechos políticos, económicos, legales, y civiles.
«Dejaron de ser nicaragüenses y están ahora en los Estados Unidos y ahora son ‘yanquis’, se deben sentir muy contentos de ser ‘yanquis’, otros están en España, se sienten españoles, muy contentos de ser españoles, ya deben hablar hasta como españoles, seguro», afirmó Ortega haciendo uso de su terrorismo de Estado.
Es importante decir que esa práctica infame, ese método fascista de abolir todos los derechos a los ciudadanos opositores, es toda una tradición desde hace más de medio siglo en la Cuba Socialista, siendo este también un régimen militar, familiar, donde ningún opositor puede ser parte de ninguna economía, de ningún derecho ni reclamo y mucho menos, expresar lo que piensa.
La conciencia crítica dentro de la “Revolución Socialista cubana, generosa y humanitaria” solo tiene dos opciones única y exclusivamente: El destierro o la cárcel, o ambas cosas, valga la redundancia. De igual manera, los opositores al régimen cubano se les acosa, vigila, se les anula como seres humanos y se les insulta de manera pública llamándoles: “GUSANOS, VENDEPATRIAS, ODIADORES, ESCORIAS y TRAIDORES A LA PATRIA”.