La Habana.- “Quiero contarle algo que está sucediendo en un lugar de Pinar del Río, un poblado llamado Alonso de Rojas. No sé si resolvamos el problema, pero al menos la gente sabrá lo que está sucediendo con la delincuencia desatada aquí”, me dijo este miércoles una cubana que prefirió mantener el anonimato.
“Resulta que hay un modus operandi llamado «secuestro». No es de personas, más bien de objetos y animales que los delincuentes se roban y luego piden rescate a cambio de dinero. Esa es la nueva forma que están buscando los ladrones para vivir de las personas que sí se sacrifican por el bienestar de la familia”.
“Han robado puercos y piden hasta treinta mil pesos por el rescate y no vayas a la policía porque te matan el animal. También se meten en las casas, paladares, desatando la delincuencia más grande en este poblado”.
“No se puede decir nada a la policía porque sería peor hasta para la familia. De veras no sé qué seguirá pasando con los que viven aquí. Ya no se puede dejar con confianza los hogares solos, si tienes la necesidad de salir. Amaneces sin nada. Cargan con todo dentro de la casa, y lo más bonito que son ninjas. Nadie se entera de nada cuando roban o tienen miedo de hablar. Es triste lo que está pasando”.
“A mi cuñado le robaron el juego de comedor, la cama y el colchón. Él no estaba ahí cuando se lo robaron. No le han pedido dinero porque aún no ha venido para el pueblo, pero cuando llegue, se lo pedirán”, declaró.
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