Por Joel Fonte ()
La Habana.- La violencia contra sus opositores, contra todo el que suponga una amenaza a su Poder, le es intrínseca a toda dictadura, y el castrismo solo ha mostrado hasta ahora -como el 5 de agosto de 1994, y los días 11 y 12 de julio del 2021- asomos tenues de esa violencia.
En la medida en que se acerque su fin, la desatarán con toda su crueldad.
Los referentes intelectuales del marxismo, no eran ni mucho menos pacifistas, porque el comunismo es la doctrina que legítima la violencia.
Engels/1873/ palabras sobre el empleo de la violencia revolucionaria: «(…) no han visto nunca una revolución estos señores?. Una revolución es, indudablemente, la cosa más autoritaria que existe; es el acto por medio del cual una parte de la población impone su voluntad a la otra parte por medio de fusiles, bayonetas y cañones.
Medios autoritarios si los hay, y el partido victorioso, si no quiere haber luchado en vano, tiene que mantener este dominio por medio del terror que sus armas inspiran (…)».
Lenin, en su obra ‘El Estado y la Revolución’, y en referencia a la violencia y al papel del Partido: «(…) la sustitución del Estado burgués por el Estado proletario es imposible sin una revolución violenta (…); el terror político debe ejercitarse a través de una organización revolucionaria -Partido- que lo legitime y lo sistematice (…)».