ANA DE ARMAS ENTRA EN LA FAMILIA DÍAZ-CANEL

Por Anette Espinosa ()

La Habana.- La popular actriz cubana Ana de Armas tiene novio nuevo, y no se trata de un chico cualquiera de algún lugar del mundo, y tampoco un actor famoso, como corresponde a las celebridades del cine mundial, y que la chica Blonde es, sino de un cubano, aunque no un tipo normal y corriente.

De Armas, quien saltó al estrellato por la película biográfica sobre la vida de Marilyn Monroe, aunque ya se había dado a conocer en España y Hollywood, es pareja, nada más y nada menos que del hijo de Lis Cuesta, la esposa del designado presidente cubano Miguel Díaz-Canel.

La nueva pareja de Ana de Armas es, nada más y nada menos, que Manuel Anido Cuesta, quien hasta hace poco se desempeñó como escolta principal del impuesto mandatario, y que estaba en la primera línea al lado de la familia presidencial, al extremo de que fue presentado al papa Francisco como hijo.

Sin embargo, en las últimas semanas ocurrieron algunos hechos extraños y dejó de verse al hijastro con el mandatario, como en el recibimiento a los deportistas que participaron en los Juegos Paralímpicos de Paris 2013.

En una foto de ese momento, sale un escolta quitándole la mano de una deportista de la espalda al Hombre de la Limonada, una función que en cualquier otro momento hubiera realizado Manuel Anido, el hijastro.

Pero el muchacho, que de bobo no tiene un pelo, ya dejó atrás esas cosas y anda de novio con Ana de Armas, quien, según versiones cercanas a la actriz y a las cuales tuvo acceso El Vigía de Cuba, quiere llevárselo con ella a España.

Por el momento, él está en Cuba y ella, que tiene casa en La Habana, pasa tiempo con él, pero, por si acaso, lo separaron de su puesto como guardaespaldas, aunque no sé si de manera definitiva, del grupo de escoltas del mandatario, a quien, según la Constitución, y las órdenes de Raúl Castro, le quedan cuatro años al frente del país.

La casa de Ana de Armas en La Habana la compró cuando era pareja de Ben Afleck, quien recientemente se divorció, por segunda ocasión, de Jenifer López.

En fin, Lis Cuesta y su esposo, uno de los culpables de los males de Cuba, tienen a su hijo metido en la farándula dura y que a nadie le extrañe si en breve tiempo la actriz comienza a comprar propiedades en la isla o fuera, para asegurar el futuro del matrimonio cuando el delfín de Raúl Castro tenga que abandonar el poder.

Ese suele ser el modus operandi de muchos de ellos, comenzando por Mariela Castro, la hija polifacética de Raúl, quien primero fue  esposa de un chileno y ahora -o desde hace años- de Paolo Titolo, un «humilde» fotógrafo italiano que, de pronto y tras entrar en el clan Castro, se ha convertido en un exitoso empresario, con cada vez más posesiones en Italia y otros lugares del mundo, como digno yerno y testaferro del que verdaderamente manda en Cuba.