Por Joel Fonte ()
La Habana.- Tarek William Saab no es el fiscal general de la República de Venezuela, de un Estado democratico, el que tiene que velar por el cumplimiento de la Constitución, de las leyes venezolanas -entre ellas la ley electoral, que ha sido manifiestamente violada.
No. Este delincuente internacional es el cómplice de Maduro para legitimar sus crímenes, para propiciarle impunidad tras haber violado la soberanía, la voluntad popular manifestada en las urnas.

Y es el mismo delincuente que legítima ahora la represión contra quienes hacen uso de sus derechos civiles y políticos y demandan en las calles el restablecimiento de esa legalidad pisoteada.
¿Saben dónde fue capacitado este señor para cometer crímenes desde el Estado?; ¿Saben dónde recibió adoctrinamiento?

¿Dónde aprendió a despreciar la democracia, la libertad de su pueblo, y a corromperse?
Basta de tolerar injusticias. Basta de manipulación y mentiras. No más temor. No más dictadura en Cuba.
(Tarek William Saab fue gobernador del estado de Anzoátegui, donde hizo y deshizo, y por hacer hasta se pintaba los labios y se disfrazaba de mujer. Ahora, se considera la tercera personalidad más importante de Venezuela y su sueño es ser presidente)
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