Por Javier Bobadilla
La Habana.- El día 26 de Junio publiqué una encuesta en mis tres canales: Messenger, WhatsApp y Telegram. En la foto de portada están los respectivos resultados. La pregunta de la encuesta decía así:
¿Si se le diera la oportunidad de elegir un nuevo sistema social, por cuál votaría?
– Socialismo
– Socialdemocracia
– Capitalismo
– Capitalismo Libertario
En Telegram hay 2 personas muy molestas porque no puse el Comunismo. Traté de explicarles que yo había puesto sistemas reales, que con mayor o menor éxito han sido puestos en práctica en algún momento en algún lugar. Del Comunismo no puedo decir esto. El Comunismo es una teoría en los libros de texto que nadie ha visto nunca funcionando. No obstante, y para que conste en el acta, tiene dos votos. En Telegram pasan muchas cosas raras.
Yo, como es costumbre, voté en las tres, y en todas voté por el capitalismo. ¿Por qué?
Por el Socialismo no voy a votar ni aunque me corten la mano, y vamos a dejarlo ahí, que la cosa está mala.
El Capitalismo Libertario -que puede llamarse de varias formas pero esta es la que está de moda-, todavía me pone nervioso. Este es el Capitalismo estilo Milei, para los que no saben. Todo privado. TODO. Cero regulaciones, además. Aquí entre nosotros, es otro extremo. Tampoco funciona. Ni Milei lo va a poder aplicar en estado puro.
Me van quedando los 2 del medio.
La Socialdemocracia es un Capitalismo que regala dinero. Lo gana por un lado, lo da por otro. Le da dinero al que está enfermo y no puede trabajar, pero también le da al que no trabaja por vago. Llueven los euros para proyectos sociales, pero llueven también los impuestos para el que trabaja. Fácilmente el Estado se queda con el 50% de la ganancia.
En Cuba, ya está visto que no hay dinero, no hay producción de nada, los socialmente necesitados abundan, y los impuestos no gustan. Tratar de montarnos una Socialdemocracia aquí sería tan factible como construir aquel «Socialismoprósperoysostenible», que nunca ha sido más que una excusa para ser presidente durante mucho tiempo.
Así que me quedé con el viejo Capitalismo de toda la vida. Con el normal. El que tiene escuelas y hospitales públicos, pero también privados para el que quiera y pueda. Que tiene Seguridad Social y salario mínimo, pero donde el que no trabaja no llega a nada en la vida. Donde el Estado se ocupa de lo que se tiene que ocupar, y para todo lo demás contrata a una empresa privada. Principalmente, donde haya un mecanismo de impuestos lo más simple y transparente posible.
En Messenger y WhatsApp solo se podía votar, pero en Telegram se podía comentar. En el momento en que hice la captura de pantalla, podrán ver que la discusión iba por más de una semana y 1136 comentarios.
¿Interesante la discusión?
Cuando alguien necesita sacar un manual de filosofía para demostrar que el cielo es azul, es necesariamente porque está discutiendo con un ciego, o con uno que no quiere ver. Y discutir con el ciego tiene su lógica, pero con el que no quiere ver, no.
No es casualidad tampoco que la discusión sea entre los que querían el Comunismo y los que quieren el Capitalismo Libertario. Los extremos se aman, se necesitan, se buscan y se encuentran. Y después discuten, y hacen ver que hay un gran debate, en una cosa que ya la gran mayoría decidió.
P.D. El 4 de Julio fueron las elecciones generales en el Reino Unido. Ganó por barrida el partido del Líder de la Oposición, Sir Keir Starmer, que es casualmente el partido social demócrata inglés, el Labour Party. Entendamos que los ingleses pueden darse el lujo de ser social demócratas porque están explotados en libras esterlinas. No obstante, son social demócratas un poquito más para la centro-derecha que para la centro-izquierda. Desde el 2010 no chocaban la bola.
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