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ESTRATEGIA: A VECES PERDIENDO SE GANA
Por Laritza Camacho ()
La Habana.- A uno le pasan cosas muy curiosas. Estaba recordando algo de la universidad y justo en ese instante, mi amiga (protagonista del recuerdo) le da like a una historia mía en FB. Lo que pasó en la CUJAE en aquel tiempo, puede servirte hoy. Lee:
Eran los Juegos Deportivos «13 de marzo» y mi facultad tenía una integrante del equipo juvenil nacional de Básquet. Su compañera de canastas estaba en otra facultad y deberían ser rivales en una final de lujo. Eran una contra la otra, y los otros integrantes de cada equipo éramos como pequeños gnomos que íbamos a jugar para no perder por no presentación. Queríamos ganar todo el tiempo y lo estábamos haciendo hasta que, de pronto…
La negra nos reunió y nos dijo: «hoy no voy a jugar con ustedes. Sería maravilloso que perdiéramos este partido, porque eso nos llevaría a no enfrentarnos en semifinales con el equipo fuerte que pudiera eliminarnos y llegaríamos a la final como segundo clasificado y ahí nos jugamos el todo por el todo».
Mi mirada fue fulminante. Me parecía deshonesto…discutimos. «¡Eso es trampa!», le dije. «¡Eso es estrategia!», me contestó.
Jugamos sin la negra. La otra atleta de alto rendimiento tampoco estuvo con su equipo aquella vez. Ese día dejamos de ser gnomos y jugamos básket (cada cual a su altura). Ganamos el partido, entramos de primeros a la final y ya con la negra como líder, también ganamos el torneo.
Las cosas pudieron ser distintas pero aprendí muchas cosas aquella vez: la palabra estrategia me persigue desde otra dimensión a partir de ese día.
Ella se reía mientras a mí se me salían las venas discutiendo.
-¿Viste? De todas formas ganamos.
– Si y fue genial que jugaran solas, ninguna se recostó a mí, ganaron confianza y pude ver bien como jugaban. Las otras también vieron que éramos un equipo… mejor.
– Pero esa no era tu estrategia.
– No, pero igual tienes que aprender que, a veces, perdiendo se gana.
De verdad mi negra bella… en la vida, fuera del terreno, esa canasta tuya, también vale tres. A veces hay que sacrificar un partido para ganar el campeonato. ¿Estrategia, no?
