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Por Jorge Menéndez ()
Cabrils.- Ucrania esta librando una guerra a la que el entonces primer ministro británico Boris Jhonson prohibió ponerle fin, una vez las partes llegaron a un acuerdo en las conversaciones de Turquía.
Desde entonces, Occidente le dicta a Ucrania absolutamente todos los pasos a seguir: qué puede y qué no puede bombardear, cuándo te envío armamento y cuándo no, o en qué momento puedes hablar con Rusia y cuándo no puedes hacerlo.
Desde Francia, el presidente Enmanuel Macron quiere tomar la iniciativa y amenaza con enviar soldados. Ahora aboga por darle autorización a Ucrania para bombardear territorio ruso, y los países bálticos se apuntan también. Lo más cómico de todo esto es que Ucrania no puede tomar ninguna decisión soberana.
El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, sigue sus viajes por Europa, pidiendo dinero y armamento, como si fuera un homeless. A Ucrania ya nadie la respeta y todos se sienten con derecho a opinar, por la simple razón de que si dependes de otros, estos también decidirán en función de sus intereses.
De hecho, Ucrania ya no tiene soberanía, ni poder de decisión- No tiene economía, no tiene ejército, ni armamento propio. Su población desaparece, esa es una triste realidad. Ucrania es un país que vive de lo que otros quieran dejarle o no, y que hace lo que otros le digan que puede o simplemente no puede hacer.
Es triste ver lo que un traidor a la patria puede llegar a hacer. Al principio era un héroe. Hoy todos pasan de sus pedigüeñas manías. Ya nadie cree en su victoria, ni los propios ucranianos. ¿A cuántos de ellos ha mandado a morir al frente, mientras él se pasea por el mundo pidiendo migajas?
Su desvergüenza llega a tal punto que Rusia le ha dado un listado con nombres y apellidos de 500 prisioneros de guerra para intercambiarlos y su respuesta fue que solo 30 le interesaban. Así abandona a su gente. Pero de esto nadie publica nada en Occidente, como tampoco publicaron el derribo de un avión ruso que llevaba 83 prisioneros de regreso a Ucrania, hace 3 meses.
La aeronave fue derribada por el ejército ucraniano, que tenía perfecto conocimiento del horario y la ruta.
En Ucrania, por no haber ya casi ni gente hay. Una vergüenza.