EL SISTEMA JUDICIAL DE DÍAZ-CANEL

Por Oscar Durán
La Habana.- Marta Perdomo, la madre de los hermanos Jorge y Nadir Martín, es una señora bastante ecuánime que no pierde el juicio muy fácil. Desde El Vigía de Cuba hemos hecho algunos intentos para entrevistarla, pero hasta ahora no ha sido posible. Casualmente, ayer el sitio web de la Presidencia de Cuba publicó una información donde dice que en los tribunales del país se trabaja con “espíritu crítico y creador”. Enseguida pensé en Marta y en todos los familiares de presos políticos injustamente encerrados dentro de una cárcel mugrienta de la dictadura.
Con estas cosas, uno pierde la paciencia fácilmente. Es para demandarlos a todos por mentirosos, envolventes y violadores de derechos humanos. Empezando por Miguel Díaz-Canel y terminando en Rubén Remigio Ferro y todos sus colaboradores. Ni ellos mismos creen en la transparencia del sistema judicial cubano, un poder controlado “desde arriba”, donde los jueces y fiscales son verdaderas marionetas.
Por cierto, nunca sabremos la cifra exacta, pero sería interesante conocer los magistrados que abandonaron el país en el 2023. Muchos de ellos dictaron sentencias injustas y ahora andan por Kentucky o Chicago trabajando de Uber o fregando en un restaurant. No quieren darle la cara a nadie. Lo que ellos no saben es que algún día todo va a salir a luz y van a pagar por prestarse para tanto descaro. Estén donde estén.
Según expresa la nota de la Presidencia de Cuba, «Díaz Canel dedicó especial atención a la labor que realizan los jueces en ejecución, quienes están encargados de dar seguimiento a las personas que luego de cumplir sanciones penales se reincorporan a la sociedad”.
De momento uno piensa que harán mención al tema de los presos políticos y las injustas sanciones, pero no, ni por enterado se dan. Para ellos, en Cuba, no hay presos políticos. Jorge y Nadir son par de delincuentes, dos muchachos que en su vida ni un mosquito han matado. Si somos coherentes, más cara de delincuente tiene Remigio Ferro que los hermanos Martín Perdomo.
Evidentemente el sistema judicial cubano va viento en popa dentro de las filas del régimen. Ni críticas se le puede hacer. Incluso, ya los juicios se están digitalizando. ¡Oh! Notición. Si mañana sales con un cartel pidiendo libertad, tu caso lo van a digitalizar y te echarán pila de años a través de una laptop ensamblada por la INPUD. Cuba avanza y eso le duele a unos cuantos envidiosos.
Mientras tanto, la señora Marta y miles de personas más siguen sufriendo las injustas condenas a sus familiares. La tristeza sigue intacta, como el primer día después del 11 de Julio de 2021. Sin embargo, Díaz-Canel no piensa en eso, sigue de largo, como siempre.