Por Pucho Oroza ()
Varadero.- En la Navidad de 1958, vino a este mundo, el que para muchos es considerado como el mejor primer bate de todos los tiempos de todas las Grandes Ligas: Rickey Henderson.
A su paso por 25 temporadas de MLB, dejó números impresionantes: conectó 3055 hits, entre ellos 510 dobles y 297 cuadrangulares. Impulsó 1115 carreras, con un SLG de .419, OPS de .820, 0PS+ de 127 y un WAR de 111.2 acumulado.
Pero lo que le dan la distinción como único abriendo alienación son, además de los 3055 hits, sus 2190 bases por bolas, segundo de todos los tiempos, incluso con más boletos que Babe Ruth, siendo líder hasta que Barry Bonds le rompiera la marca en 2006. Actualmente, sigue teniendo la mayor cifra de bases por bolas recibidas no intencionales con 2129. Esta combinación le permitió terminar su carrera con un OBP extraordinario de .401.
Una vez en base, Henderson era un auténtico dolor de cabeza, pues la marca registrada era el robo de base. Encabezó la Liga Americana en bases robadas 12 veces y lideró las Mayores en seis de esos años. Sumó más de 100 robos en una campaña en tres ocasiones, incluyendo un récord de 130 en 1982 con Oakland. En total estafó la cifra de 1406, líder de todos los tiempos, con una ventaja de 468 sobre su más cercano rival, Lou Brock.
Además, es el primero en carreras anotadas con 2295, liderando la Liga Americana en siete oportunidades. Y ostenta otro curioso récord: disparó 81 jonrones iniciando juegos.
Henderson fue 10 veces seleccionado al Juego de las Estrellas, MVP de ALCS en 1989 cuando durante la Serie de Campeonato entre los Atléticos y los Azulejos bateó .400 con un doble, un triple, dos cuadrangulares, ocho bases robadas y e igual cantidad de carreras anotadas en cinco choques. Fue al plato 23 veces y se embasó en 14 ocasiones (OBP de.609). Y no lo sacaron en intento de robo ni una vez.
También fue elegido MVP de la Liga Americana en 1990. Ganó dos Series Mundiales en 1989 y 1993, tres Bates de Plata y un Guante de Oro, además del Commissioner’s Historic Achievement Award en 2001, y Miembro del Salón de la Fama.
Henderson, es uno de los mejores regalos de Navidad que le han dado al béisbol y uno de los mejores jugadores que ha pasado por un terreno de juego. Como primer bate, nadie ha brillado más.
