AQUELLO SE CAE PRONTO

ARCHIVOSAQUELLO SE CAE PRONTO
Por Esteban Fernández Roig Jr. ()
Miami.- Solamente estando bajo el acoso, los abusos, la persecución, y el haber sido expulsado del centro de estudios, pude -a regañadientes- aceptar salir de mi país.
Era un salto a lo desconocido, solo, menor de edad, sin un centavo en los bolsillos, sin hablar inglés, siendo un imberbe de solo 16 años.
Miraba a mis padres y a mi hermano tratando de actuar normalmente, como si nada del otro mundo ocurriera, pero sabía que (al igual que yo) “la procesión iba por dentro”…
Solamente cuatro palabras me daban aliento, me mantenían firme, y las repetí cien veces: “ESTO SE CAE PRONTO”.
La única forma de poder afrontar la salida era a través del convencimiento pleno de que la pesadilla que vivíamos los cubanos sería temporal.
Y lo segundo que me tranquilizaba -y hasta podía esbozar una sonrisa- era cerrar los ojos y pensar : “Llego allá, me uno a los contrarrevolucionarios, cojo un rifle y regreso inmediatamente para liberar a Cuba de esta plaga de esbirros que padece”. Lo traté, y fracasamos.
Y al llegar al exilio pasé a repetir miles de veces “¡Cuando se caiga Fidel!” Muy difícil que pasara un solo día sin explicarle a amigos y familiares “lo que yo iba a hacer cuando se cayera la tiranía”…
Al principio a muchos les inculcaba fe en el futuro, me miraban con admiración y respeto o simplemente me seguían la corriente.
Pero, poco a poco, mi seguridad en el futuro luminoso de una Cuba libre, fue recibida como una ingenuidad de mi parte y hasta me miraban con compasión.
Para los seres queridos más cercanos quizás mi matraquilla les representaba una incomodidad, una inseguridad. Nada molesta más a un pesimista que mi testaruda creencia de que “yo estoy aquí de paso”.
Pero, yo siempre he escuchado las palabras de mi padre martillando en mi mente: “Allá ni abras las maletas que esto se cae y tú regresarás para acá”…
Desgraciadamente las tuve que abrir, pero psicológicamente nunca las he abierto.
Y actualmente cuando escribo sobre la futura libertad de Cuba, siempre salen los realistas a contradecirme.
Vaya, les pido que no lo hagan, porque yo prefiero mil veces morir antes que aceptar que mi patria nunca será libre.

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights