Enter your email address below and subscribe to our newsletter

2025… ¿MIPYMES?

Comparte esta noticia
Por Ulises Aquino Guerra ()
La Habana.- ¿Puede la economía ser productiva cuando los que debieran facilitarla se empeñan en condicionarla con Decretos, Resoluciones y Leyes? No existe un solo sector económico sin estar condicionado a los designios de una burocracia improductiva e ineficiente.
La burocracia es una puerta débil a la corrupción siempre, porque sus decisiones no responden a los mismos intereses de quienes doblan el lomo, en cambio, condicionan los resultados, sentados cómodamente en buroes y salones con aire acondicionado, para dar respuestas urgentes a quienes decretan más por intereses políticos, que por la lógica de la propia vida ciudadana.
La vuelta atrás con todo lo concerniente a las Mipymes no es por reordenar ni por mejorar la economía, es simplemente una vuelta de rosca, un regreso a los conceptos más retrógrados del ordenamiento económico, un mecanismo de protección antes de que Trump asuma el poder y centre su atención en el apoyo a la empresa privada, porque es tan ineficiente la Empresa Estatal Socialista que no hay manera de justificar su existencia.
Resulta insultante que a estas alturas permitan, por decreto, la venta mayorista a un grupo de empresas extranjeras, más capitalistas que las de empresarios nacionales, por sobre las Mipymes que abrieron la brecha en los momentos en que nadie apostaba, y se arriesgaron a invertir contra viento y marea, criticados por la mayoría del exilio cubano que presagiaba un final como este, al que con su actuar han dado la razón.
Pero esos no son cubanos, prefieren el éxito de los extranjeros, y que el dinero se lo lleven ellos.
El PCC no puede ser el obstáculo principal para el desarrollo en Cuba. Al ser el único partido, está llamado a ser la fuerza que genere los cambios profundos de la economía y la sociedad cubanas, según la propia dialéctica marxista, porque no queremos ser iguales en la miseria y la pobreza, aspiramos a ser cada vez más parecidos en la prosperidad y el desarrollo socioeconómico.
La extrema pobreza que vive nuestro pueblo niega cualquier éxito en la gestión de nuestra sociedad. Más de un 85 por ciento no puede subsistir con sus salarios y pensiones a pesar de haber trabajado toda una vida.
Si más de dos millones y medio de cubanos han emigrado en los últimos cuatro años, y ya lo habían hecho cuatro millones en años anteriores, cualquier encuesta que se pueda hacer, no contará con el voto de los que votaron con los pies. Por tanto, casi 6 millones de cubanos viven fuera de Cuba, y serían una fuerza importante a la hora de encuestar las posiciones de todos.
Ninguna de las medidas tomadas vislumbra un despegue en la economía cubana, y lo peor es que se acaba la existencia de muchos sin haberle encontrado lógica y sentido a tanta lucha.

Deja un comentario