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Por Madelyn Sardiñas Padrón ()
Camagüey.- El pasado sábado 1 de marzo, alguien me dijo: «Yo sé que a usted le gusta hablar de política…». Y yo, que a veces soy como la jirafa del cuento (demoro un poco en «procesar» ciertas cosas), hoy lo recordé y, bueno, ¡ya saben!
Para empezar, no me gusta hablar de política, sino de derechos, y ¡ojalá no tuviera que hablar de ninguna de estas cuestiones! No tener que hablar de ello significaría que se respetan mis derechos.
Resulta, que la Declaración Universal de los Derechos Humanos incluye los derechos políticos de todas las personas, por tanto, es imposible no hablar de política cuando ese y otros derechos, incluido el de una vida digna y no ser discriminado, entre muchos otros, son impunemente violados.
El simple hecho de preguntar a todos si se otorga o no algún derecho a algunos (esencia del referendo constitucional y del código de las familias), es una violación de los derechos políticos y civiles, respectivamente, tan universales e inalienables como cualquier otro derecho humano.
Si se detiene a alguien por decir que en Cuba hay una dictadura porque, con ello, habla mal del proceso revolucionario, entonces deberían consultar el diccionario. ¡Lo digo y lo repito y la matraca es del diccionario!
DICTADURA, como término lingüístico, no encierra ideología alguna; da lo mismo si es socialista, burguesa, feudal o religiosa. Se define como dictadura al régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales.
Si aún quedan dudas, pudieran tratar de responderse, a sí mismos, las preguntas siguientes:
¿Fue pacífica la forma en que llegaron al poder los que gobernaron este país por 60 años?
¿Alguién más tuvo todo el poder en Cuba en ese período?
¿Es la amenaza pública de ser procesado penalmente, incluso a través de medios de difusión masiva, un método pacífico para mantenerse en el poder los designados para garantizar la continuidad?
¿Se concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización?
La respuesta está en el artículo 5 de la Constitución de 2019.
¿Se reprimen los derechos humanos y las libertades fundamentales?
La respuesta está en múltiples lugares; algunos de ellos son:
– Artículo 4 de la Constitución de 2019, cuarto párrafo.
– Código Penal.
– Modelo económico.
– Ley de Comunicación Social.
– Ausencia de ley que regule los derechos de reunión y manifestación.
– Prácticas de la Seguridad del Estado e instituciones civiles hacia quienes osan contradecir los designios de la clase en el poder.
¡Y sí! Tengo Internet, ¡bastante! Algo tengo que tener, si me niegan el derecho a trabajar, si no hay servicio eléctrico ni de telefonía fija en más del 40% del tiempo, si no hay agua hace más de 15 días y si los alimentos están cada vez más caros, algunos de ellos en fase de extinción, como el arroz, por ejemplo.
¡Sé que van a leer! ¡Siempre lo hacen!
PD #1: El que dijo el 19 de mayo de 2023, cuando me citaron a entrevista después de mi primera protesta del 18, que ellos habían enviado una pipa de agua, puede mandar otra.
PD #2: ¡Ah! También estoy esperando desde enero por una balita de GLP, ¡y lo que falta!