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Otro golpe al relato demócrata: la economía de EEUU subió 3% en siete meses

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Por Carlos Carballido ()

El relato anti Trump sigue recibiendo palos. Todos los análisis que vaticinaron un desplome económico de la nación se equivocaron. Esto ocurrió luego que datos oficiales del Bureau of Economic Analysis (BEA) y otras fuentes macroeconómicas anunciaron que EE.UU aumentó su Producto Interno Bruto en un 3%.

En los cuatro años de Biden, tras la inyección de capital ficticio (covid) que llevó al país a un falso 5,9%, el PBI jamás llegó al 3 por ciento. Esto generó una inflación casi estacionaria.

Trump puede ser lo que usted quiera pero la economía es su fuerte. Que en menos de un año de presidencia haya podido inclinar la balanza económica al alza es sencillamente un acierto.

Usted sigue sin verlo en su economía doméstica porque sigue comparando precios de hace quizás una década atrás. Sin embargo, a nivel macroeconómico, el repunte ya no es especulativo.

Los datos son los que hablan, no las emociones. El índice de consumo en el país subió a un 4 % debido a un ligero poder adquisitivo. Además, hay mayor confianza en reponer las deudas crediticias. No es lo ideal pero sí una diferencia notable con la era Biden.

Trump pone en ridículo a los que vaticinaron su desplome

Si se mantiene el impulso del segundo trimestre (3%) y no hay disrupciones mayores (guerras, colapso financiero, crisis energética), es razonable proyectar un cierre del año entre 2.7% y 3.2% de crecimiento real.

La mayoría de las estimaciones conservadoras (Goldman Sachs, Conference Board, Atlanta Fed) prevén un cierre alrededor del 2.8%-3.0%. Sin embargo, podría haber una leve desaceleración hacia el Q4 si la FED no baja las tasas.

¿Esto huele a triunfo? En parte si pero con matices. Trump quiere bajar las tasas de interés para permitir mayor capacidad de consumo que estimule la industria local y rebaje aún más el

Desempleo. Sin embargo, por teoría económica, la inflación debería seguir descendiendo hasta lograr un margen entre un 2% a un 2.7 por ciento.

Este crecimiento del 3% es saludable, pero debe observarse con escepticismo. No se ha producido por una revolución productiva, sino por un rebote de confianza y gasto incentivado y no es bueno que continúe esa tendencia.

Pero sea lo que sea, Trump sigue poniendo en ridículo a todos los que vaticinaron un desplome económico. Y eso es un hecho, nos guste o nos pese.

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